María Patiño es una de las estrellas del universo de Telecinco. La comunicadora gallega colabora en Sálvame, presenta de vez en cuando Sábado Deluxe, y cada fin de semana está al frente del programa de corazón Socialité. Sin embargo, ella de pequeña tenía unas aspiraciones profesionales completamente alejadas del periodismo, tal como reveló anoche en directo en el Deluxe.
Jorge Javier Vázquez, el presentador, le preguntó si le habían ofrecido realizar un reality show sobre su vida, algo que ella negaba. “No, te lo juro, Jorge, me quito la sangre, ¿qué te doy?”, le preguntaba al de Badalona para que creyese su palabra.
Eso provocó que María Patiño se arrancase a contar una anécdota sobre su infancia, la cual ya había explicado a Belén Esteban. “Cuando hice la comunión me regalaron un diario y en la primera página escribí 'Juro que seré Blanca Diva algún día'”, y dejó manchado un dedo con sangre como firma de compromiso.
“¿Lo has conseguido ya, lo de ser Blanca Diva?”, preguntaba Vázquez. “No, estoy ello”, decía la periodista, que se veía obligada a explicar qué es Blanca Diva. Así, narró que de pequeña quería ser vedette en un teatro de la Gran Vía madrileña. “Quería bajar las escaleras con plumas, y me iba a llamar Verónica Diva, porque me encantaba el nombre de Verónica, pero como iba a tener tanto éxito e iba a cambiar tanto de teatros lo reduje a Blanca Diva, para que no tuvieran problemas los que ponían los letreros y las luces”.
“Se cambia de nombre artístico como Tamara Yurena” decía Kiko Matamoros. Por su parte, Jorge Javier Vázquez decía que era “horroroso” el nombre artístico con el que soñaba su compañera. “Es un hombre horroroso, pero horroroso”, insistió.