"No sé si lo lograremos, pero vamos a salir a competir por el Mundial de Qatar. Televisión Española tiene que estar con la selección, la femenina y la masculina. Yo creo que es importante para este país. La selección nacional tiene que estar con lo público y tiene que estar en abierto".
Con estas palabras confirmaba hace unos días el nuevo presidente de RTVE, José Manuel Pérez Tornero, que la radiotelevisión pública volverá a pujar con el dinero de todos por los derechos futbolísticos de una competición en un país donde se vulneran los derechos humanos, y en el que han muerto 6.500 trabajadores durante las obras de sus estadios.
"Eso no quiere decir que Mediaset no tenga derecho a pujar. Claro que tienen legitimidad y, de hecho, lo hacen muy bien. Vamos a luchar, aunque no podamos pagar una barbaridad", decía en una entrevista con Federido Marín en ABC.
La decisión de Tornero contrasta por completo con la tomada por su antecesora en el cargo, Rosa María Mateo, que se negó a pujar por los derechos de la Supercopa de España celebrado en Arabia Saudí en enero de 2020 debido a la situación de la mujer en dicho país.
"Si en RTVE apostamos por el deporte femenino, ¿qué hacemos en un país donde las mujeres son encarceladas por defender sus derechos?", defendieron entonces desde RTVE.
A todo ello se le sumaron piezas en los Telediarios en el que se denunciaba esta situación dando voz a Amnistía Internacional.
Según esta organización, las mujeres siguen estando discriminadas en la legislación de Qatar y en la práctica. Así, por ejemplo, el Grupo de Trabajo de la ONU sobre la Detención Arbitraria señaló que las mujeres menores de 25 años debían obtener el permiso de sus tutores varones para realizar actividades cotidianas como firmar contratos y salir del país.
Además, en abril se reanudaron las ejecuciones tras un paréntesis de 20 años, o que los homosexuales pueden ser condenados hasta a siete años de cárcel si mantienen relaciones sexuales con otra persona de su mismo sexo.
Pero si ya de por sí la postura de Tornero no deja de ser sorprendente, ya que el directivo ha apostado por la igualdad de todo tipo, con esta nueva puja RTVE volverá a crear un claro escenario de competencia desleal frente a las cadenas privadas, que ayudará a encarecer aún más el precio de estos derechos.
Un encarecimiento que terminará beneficiendo a Mediapro. Y es que no hay que olvidar que el grupo dirigido por Jaume Roures se hizo con los derechos en exclusiva de esta competición en enero de 2019.
Según informó la compañía en su momento, se creará un canal en España con una programación 24 horas al día dedicada al evento. No obstante, según la ley, los partidos de la Selección Española deben emitirse en abierto al tratarse de un evento de interés general.
De esta manera, Mediapro tendrá que sacar a subasta estos partidos, a los que pujará RTVE y presumiblemente Mediaset, que ha emitido los últimos tres últimos Mundiales.
Deslealtad pública
Esta deslealtad de la televisión pública no es nueva. De hecho, ya en 2014, el grupo dirigido por Paolo Vasile ya interpuso una demanda contra RTVE por pujar por los derechos de la Champions League para las temporadas de 2012 a 2015.
Según el grupo, la pública incumplía el artículo 43.7 de la Ley Audiovisual que “los prestadores de servicios públicos de comunicación audiovisual no podrán subcotizar los precios de su oferta comercial y de servicios ni utilizar la compensación pública para sobrepujar frente a competidores privados por derechos de emisión sobre contenidos de gran valor en el mercado audiovisual”.
“Ahora que los operadores privados habíamos conseguido rebajar los precios por este tipo de derechos y ajustarlos al contexto económico y publicitario actual, la televisión pública estaría planteando una oferta que revienta el mercado y que, de confirmarse, lamentablemente y de manera involuntaria todos los ciudadanos contribuirán a costear, sin tener necesidad de ello”, explicaba Mediaset entonces.
Sin embargo, la Audiencia Nacional terminó dando la razón a RTVE ya que no se prohíbe ‘pujar’ sino "solo sobrecotizar o sobrepujar". La sentencia indicaba que RTVE puede concurrir a la subasta de los derechos del fútbol y que, aunque esta tenga un alto valor comercial, no resulta incompatible con la misión de servicio público, coincidiendo con su alto interés deportivo y su evidente interés para la sociedad.
2,2 millones de euros por partido
Según publicó Invertia, los datos contenidos en la última auditoría disponible de la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) confirmaron que los partidos de la Selección Española significaron en 2015 el mayor coste por emisión para RTVE.
Cada encuentro costó 2.295.813 euros a la cadena, arrojando un gasto total de 13,7 millones de euros en un año en que se emitieron solo seis partidos de la selección absoluta correspondientes a las eliminatorias para la Eurocopa de Francia 2016. El coste medio por minuto de estos partidos para el contribuyente fue de 20.876 euros.
Esta cifra es más del doble que El Ministerio del Tiempo (8.785 euros/minuto), Cuéntame (9.169 euros/minuto) o casi cuatro veces más que su programa estrella, MasterChef (4.927 euros/minutos).