En mayo de este año, Sálvame “agitaba el avispero”, tal como definió Gema López. Y es que el programa anunció la incorporación de nuevos fichajes, con los que se intentaba dar un soplo de aire fresco al formato de corazón. Además, desde dirección jugaban con meter miedo a los actuales colaboradores, diciendo que la llegada de algunos podría suponer el adiós de otro.
En definitiva, se invitaba a todos los habituales del plató a dar más juego, a dar más informaciones, a generar más contenido y momentos memorables. Se les pedía que remasen a favor de obra, como se suele decir en el plató de Mediaset, si querían permanecer en plantilla.
Los fichajes no fueron nada del otro mundo: Las Mellis, las cantantes que antaño fueron amigas de Isabel Pantoja, y que siempre aparecen unidas en un solo traje, y Antonio Canales, quien fue despedido en directo hace unas semanas (no sin estar rodeado de polémica).
El pasado viernes 3 de agosto Sálvame anunciaba dos fichajes para este nuevo curso televisivo: Alba Carrillo y Carmen Borrego. En cierto modo, ambas cubrirán la baja voluntaria de Anabel Pantoja, que deja el programa hasta que se celebre su boda, y la de José Antonio Canales Rivera, que entrará en la casa de Secret Story.
Con estos dos fichajes, Sálvame pretende levantar sus audiencias, que se han visto muy afectadas por la llegada de Tierra Amarga a las tardes de Antena 3. La serie turca lidera su franja a menudo, y por ello Telecinco está poniendo toda la carne en el asador, con bombas, incorporaciones sorpresa y cualquier recurso que esté en su mano para atraer al público.
El regreso de dos antiguas colaboradoras
Muchos se pueden preguntar que a qué viene el fichaje de ambas a estas alturas, sobre todo, si ya habían formado parte de la familia Sálvame con anterioridad.
Alba ya se incorporó a Sálvame en septiembre de 2017 como reportera en una sección de deportes, y la segunda también fue colaboradora durante unos meses hasta que se fue de malas maneras. No llegó a cuajar del todo en Sálvame, e incluso la sección que hacía llegó a ser tachada como “una mierda” por parte de algunos compañeros.
Lo mismo sucede con Carmen Borrego. La colaboradora se fue en 2019 del programa. David Valldeperas, el director de Sálvame, dijo que Borrego “tiene pánico escénico a estar en este plató, a todo lo que se comenta sobre ella, no está acostumbrada, le pasa factura y lo pasa mal” y que por eso se iba. Desde entonces tuvo todo tipo de tiranteces con el programa, incluso se dijo este verano que allí ya no la querían, que nunca iba a volver a Sálvame.
Sin embargo, se le ofreció cocinar en La última cena, y entonces tuvo un nuevo acercamiento con La fábrica de la tele, hasta el punto de que se ha visto obligada a dejar su trabajo en Viva la vida para centrarse por completo en su nueva etapa en Sálvame.
“Si yo puedo estar aquí sentada, es gracias a Viva la vida”, ha destacado este lunes Carmen en su debut como nueva colaboradora. “Quiero decir que Carmen Borrego no se ha ido de Viva la vida, podría haber seguido, pero la productora me ha dicho que no. Me han dicho que no quería que se compaginara”.
‘Secret Story’, la clave para el fichaje de ambas
La intención de Sálvame al incorporar a estas dos colaboradoras, que conocen de sobra el formato, es poder sacar el máximo partido a Secret Story, el nuevo reality de la cadena, una suerte de Gran Hermano VIP en el que cada celebridad participante tiene un secreto.
Alba Carrillo tendrá dentro de la casa a Lucía Pariente, su madre, y entendemos que se convertirá en su máxima defensora. Lucía es una persona muy visceral, y recordando su paso por Supervivientes, es fácil vaticinar que tendrá desencuentros sonados con algunos compañeros.
Desde el plató de Sálvame Alba tendrá que rendir cuentas del comportamiento de su progenitora, y defenderá con uñas y dientes sus comportamientos.
La antaño modelo ha demostrado muchas veces que es una persona visceral, y seguro que más de una vez se levantará y se marchará del plató, indignada, como ha hecho tantas veces en el pasado (si bien en los últimos tiempos está más controlada).
Además, Alba promete guerra con una compañera. “María Patiño me cae muy, muy mal”, aseguraba el día de su presentación en Sálvame, a través de una videollamada. “No me puede soportar y a mí eso me pone”, decía por su lado Patiño, recogiendo el guante de Alba.
Por otro lado, Carmen Borrego no se librará de comentar el concurso de Bigote Arrocet, el que fuese novio de su madre, María Teresa Campos. Recordemos que Carmen y Terelu nunca hicieron demasiadas migas con el humorista, y su simpatía no aumentó cuando Arrocet decidió romper con su madre y tomar las de Villadiego.
Lo llamativo de todo esto es que si bien Alba Carrillo fichó por Sálvame tras anunciarse la incorporación de Lucía Pariente a Secret Story, en el caso de Carmen ha sido al revés. Primero se informó de su llegada al programa de las tardes de Telecinco, y ya con el contrato firmado, se confirmó que Bigote Arrocet sería concursante.
Por ahora, sabemos que dentro del clan Campos el concurso de Bigote no ha sentado bien. Este sábado, en Viva la vida, Terelu pidió que dejen a su madre en paz y que no le pregunten por el tema. “A mí por lo único que me jode esto es por la jodienda que le deis a mi madre. Me importa un pimiento esta persona, lo que quiero es que dejen tranquila a mi madre”, pedía. Recordó que fue él quien rompió con su madre, y añadió que “Teresa no está en nuestro mercado, está en su casa, necesita tranquilidad”.
Este lunes Carmen debutó en Sálvame, y tras ser recibida literalmente como una reina, tuvo que mojarse y hablar de Bigote. Como anticipo, nos reveló cuál cree que será la estrategia del humorista. “Creo que va a ir más del palo de intentar volver, de llorar por mi madre, y eso es lo que más miedo me da, porque eso sí que puede hacerle daño a mi madre”, relevaba.