Sálvame es uno de los programas más longevos y exitosos que actualmente forman parte de la parrilla de Telecinco. El formato ha tenido que reinventarse muchas veces para poder sobrevivir a más de una década de emisión ininterrumpida y, en los últimos tiempos, está viviendo una de esas paulatinas renovaciones que cada vez son más palpables.
Pese a lo que se pueda pensar, buena parte de la audiencia de Mediaset es joven. En concreto, el pasado mes de mayo la cadena obtuvo un 34,5% de cuota entre los espectadores de 13 a 24 años y un 31,5% entre los de 25 a 34. Por este motivo, Sálvame no sólo ha tenido que adaptar su contenido y su formato a los nuevos tiempos, sino que también está haciendo un esfuerzo por atraer a la audiencia más joven.
No es casualidad que el programa vespertino de Telecinco haya incorporado en los últimos años a nuevos colaboradores más 'atractivos' para el público milenial, como Rafa Mora, Kiko Jiménez o Miguel Frigenti. Además, el programa sabe alimentar aquellas tramas y contenidos susceptibles de viralizarse en redes sociales, como los bailes de Lydia o las profundas reflexiones de María Patiño al ritmo de No dejes de soñar.
El universo de los memes se ha fusionado con el de Sálvame y la cadena ha sabido aprovechar ese acontecimiento para seguir creciendo entre los jóvenes. Otra prueba de ello es lo que sucedía este mismo lunes, cuando el programa se hacía eco de una entrevista de Chelo García Cortés en Estirando el chicle, un podcast presentado por Victoria Martín y Carolina Iglesias.
El programa trataba de 'salvamizar' el contenido de aquella conversación, cebando supuestas confesiones de Chelo sobre su mujer Marta en un tono muy distinto al que realmente tuvo la entrevista de la colaboradora. Finalmente, al desvelar la charla, Jorge Javier Vázquez pronunciaba el nombre del podcast y las redes sociales se revolucionaban por este inesperado crossover.
Unos días antes, Belén Esteban intervino en otro podcast, ¡Menudo cuadro!, con David Andújar y David Insua. El programa también recogió las declaraciones de la de Paracuellos, que defendió a la presentadora Carlota Corredera y aseveró que "a quien no le guste, que no ponga la tele".
La presencia de ambas colaboradoras en estos espacios y la posterior cobertura en Sálvame demuestran que el mundo millennial se está acercando cada vez más a un contenido que, en sus orígenes, iba dirigido a un público muy diferente.
Esta realidad también se refleja en los contenidos que aborda el programa de Telecinco. Y es que los personajes emblemáticos de la prensa rosa más tradicional se ven cada vez más eclipsado por las nuevas generaciones de famosos, incluso por los hijos de las antiguas estrellas. Así, perfiles como el de Julia Janeiro, Zayra Gutiérrez o Alexia Rivas acaparan cada vez más protagonismo en Sálvame, llevando a la televisión el éxito que ya tenían en las redes sociales.
En definitiva, el formato de La Fábrica de la Tele ha tenido que hacer un doble esfuerzo para sobrevivir a 12 años de emisión en un entorno vertiginosamente cambiante, asimilando simultáneamente el auge de la viralización en redes, los nuevos formatos televisivos y la nueva era del mundo de la prensa rosa. Esta adaptación ejemplar es, precisamente, uno de los secretos de su incombustible éxito.