La moda estará muy presente esta tarde en Antena 3. Y es que Pasapalabra da la bienvenida, por un lado, a la modelo Laura Sánchez, y por otro, al diseñador Juan Duyos. Ambos, junto a Antonio Garrido y Thais Blume, ayudarán las próximas tardes a los concursantes a acumular el mayor número de segundos posibles.
Juan Duyos nace en Madrid en 1968. Estudia en la escuela de Bellas Artes, y descubre su vocación en el mundo de la moda. Da sus primeros pasos profesionales de la mano de Cecilia Paniagua, y trabaja para el diseñador Juan Piña.
Vive de lleno La Movida Madrileña, que le permite conocer a gente de lo más granada. Junto a Cecilia crea la firma Duyos&Paniagua, que debuta en Cibeles en el año 1997. Consiguen un gran éxito, y llevan sus diseños por las pasarelas de Londres. En un desfile, Donatella Versace se les acercó para decirles que eran los únicos que merecían la pena.
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A finales de los 90 comienza su trayectoria en solitario y crea su propia marca. En 2011 se convierte en director de grado de la carrera de Diseño de Moda en la Escuela Universitaria de Diseño e Innovación. En 2013 su colección Reserva logra el premio L’Oréal a la mejor colección de la temporada otoño-invierno de la Mercedes-Benz Fashion Week Madrid, y en 2016 logra el galardón a la Mejor Colección en el mismo encuentro.
En una entrevista para JALEOS, Juan Duyos reconoció que su principal inspiración son “las mujeres. Mis clientas, amigas, familia, mi entorno femenino es el que me inspira. Es un homenaje a vosotras”.
Asegura que la mujer Duyos “es una mujer con un ojo en el pasado y otro en el futuro” y suele apostar por tejidos de corte clásico. Su sello se basa en su particular uso del color, sus mezclas de tejidos y los volúmenes y siluetas marca de la casa.
Hay que destacar que de todos los invitados del concurso de esta tarde, quizá sea el que está menos acostumbrado al universo de la televisión. Sin embargo, para él no será una experiencia del todo novedosa, pues ya ha acudido al formato de Roberto Leal en otras ocasiones, y no se le da mal en absoluto.