Sólo tres días después de despedir el pasado viernes el serial de sobremesas Mercado central tras más de 300 episodios, La 1 de TVE estrena este lunes 25 de enero Dos vidas, una nueva ficción con la que intentará remontar sus datos en la franja de 16:30 a 17:30 horas.
No lo tendrá nada fácil. Y es que en esa hora tiene que enfrentarse a pesos pesados como Sálvame Limón, Todo es mentira o Zapeando, pero sobre todo a otro serial consolidado como Amar es para siempre.
Para ello ha decidido aunar fuerzas con la exitosa productora Bambú Producciones, que ya trabajó en la tarde de La 1 con Gran Reserva: El origen o Seis Hermanas, y el productor Josep Cister (La otra mirada, Acacias 38), que precisamente inaugura su etapa en la productora gallega con este proyecto.
Subdirector general de Ficción de Boomerang TV desde 2014 a 2019, Cister ha trabajado en series de gran éxito como Los misterios de Laura (adaptada por NBC), Los protegidos, El secreto de Puente Viejo (serial a punto de cumplir sus 1000 capítulos), El tiempo entre costuras (premio Ondas 2014 mejor serie y galardonada con 7 premios Iris de la Academia de la Televisión) Física o química (premio Ondas mejor serie 2008), La chica de ayer, Acusados o Toledo.
¿Qué tiene 'Dos vidas' para atrapar al espectador?
Hemos hecho una serie muy particular, muy peculiar. Hemos intentado coger un concepto, que en arranque puede funcionar muy bien para una película o una serie de prime time, pero llevándolo a una serie diario. Queremos acercar lo máximo posible el prime time a la franja diaria.
La peculiaridad está en la historia: dos historias en épocas distintas que se entremezclan. Y son las historias de una nieta y una abuela y vamos viendo cómo los problemas no han terminado de cambiar. Tiene un componente emocional muy bonito. Todos nos hemos sentido fascinados por las historias que nos han contado nuestros abuelos y esa es una de esas historias.
Queremos acercar lo máximo posible el prime time a la franja diaria.
Debemos a esas generaciones que recordemos sus historias, que no se pierdan...
Esto es un homenaje a esas mujeres, a mis abuelas. De hecho las dos protagonistas llevan sus nombres y muchas de sus pequeñas historias están reflejadas en la serie. Son esas mujeres que se han puesto la vida a cuestas, que han echado para adelante con tres o cuatro hijos, con circustancias económicas que no eran favorables... pero siempre tenían una sonrisa y un plato encima de la mesa. Queríamos contar una historia en la que mucha gente se pudiera sentir reflejada.
Tener esas dos líneas, una más juvenil, otra más adulta, ¿es para ampliar el público?
Si eso sucede, qué bien. Pero la realidad es que la historia está planteada que la línea de Guinea es un melodrama romántica al más puro estilo Memorias de África y la parte actual es una comedia romática. Era más un reto tener dos tonos distintos y tratar de cruzarlos, que luego abarcar público. Y no ha sido fácil porque estos formatos están muy hechos, con una plantilla muy hecha, y aquí había que calentarse la cabeza para ver como se hacía esto.
Pero aquí se conjunga la experiencia de Bambú con Tiempos de guerra o Seis hermanas con la tuya en Boomerang con Acacias 38...
En Bambú me he encontrado a gente súper valiente. Tienes todas las herramientas para llegar al objetivo. Y efectivamente somos gente autocrítica y nos gusta ampliar los límites. Y antes de decir que es imposible, pensamos mucho cómo hacerlo.
Ahora que se habla tanto del boom de la ficción española, ¿no crees que no se habíamos llegado a ese punto sin todo ese trabajo previo en las series diarias?
Por supuesto. Las series diarias hacen industria. Son muchos más puestos de trabajo y durante mucho más prolongado. Ha sido y es un motor capital de la industria audiovisual en nuestro país. Y a mí me parece mucho más complicado hacer una serie diaria que cualquier otro tipo de formato. Hay que tener unos reflejos, tener una velocidad.... Pero siempre hay cosas que se pueden mejorar. Y creo que en Bambú nos hemos empleado muy a fondo para que se vea esa diferencia.
Las series diarias han sido y son un motor capital de la industria audiovisual en nuestro país
Recuerdo que, cuando se estrenó Seis Hermanas, Ramón Campos -fundador de Bambú- se empeñó mucho en hacer ver a la prensa que se había intentado dar un salto cualitativo en las series diarias sin menospreciar, por supuesto, lo que se venía haciendo...
Totalmente. No tiene nada que ver. Se está haciendo muy buena ficción, con series que enganchan a mucha gente. Pero, en la evolución de la industria está el dar un pasito más, sea en prime time o en cualquier plataforma.
Ahora que a la ficción en abierto no se le da tanto hueco, ¿no crees que son las series diarias las que tienen la misión de retratar nuestra sociedad para que no se nos olvide lo que estamos viviendo?
La ficción ha ayudado mucho en temas sociales a abrir la mente. Las cosas que no se nombra, no existen. Y creo que cuando tú nombras, lo conviertes en realidad. Las series diarias tienen algo muy poderoso: te cuelas todos los días a la misma hora en las casas de las personas. Tratando las cosas con naturalidad y día a día, generas una normalidad. Aquí además puedes hacerlo poco a poco. La gente ha ido asimilando que en la hora de la tarde se puede contar cualquier tipo de historia. Y en Dos vidas vamos a tener una historia muy bonita en este sentido.
En esta serie apostáis por las caras nuevas y una de ellas, la de Gloria Ortega, quien ha dado mucho que hablar.
Me gustaría, aunque sé que es imposible, que la gente viviese lo que nosotros hemos vivido aquí con Gloria. Y me gustaría que le dieran una oportunidad a una de las personas más maravillosas que me he encontrado en mi vida. No sólo es talentosa, que lo es y que tiene una humildad increíble, sino que tiene una gran sensibilidad. Y mira que empezó con mucho miedo.
Me gustaría que le dieran una oportunidad a una de las personas más maravillosas que me he encontrado en mi vida
Su actitud es increíble y me da rabia que esta chica tenga que pagar un alto precio por cosas que no le corresponden. Y daríamos un salto cualitativo como seres humanos si entendieramos que la gente merece hacer lo que le hace feliz. No sabes cómo la quieren en el equipo. Muchas veces somos capaces de saltar los prejuicios para tramas, pero no superarlos para otras cosas. Me encantaría que esta vez se superaran esos prejuicios.
Además en este formato se tiende a apostar por caras nuevas...
Sí, este formato no es un disparo. Te permite coger actores que vayan creciendo poco a poco. Yo me enorgullezco mucho de los actores que están en el reparto porque se superan cada día.
La cantera que ha habido en las series diarias ha sido impresionante...
¡Qué me vas a contar! Yo siempre he apostado mucho por caras desconocidas y talento nuevo.