El otoño es la época dorada para la recolección de setas en España, y Teruel se destaca como uno de los mejores destinos para los aficionados a la micología. Las condiciones climáticas de esta estación, con sus lluvias frecuentes y temperaturas templadas, crean el entorno ideal para la fructificación de setas, que crecen en abundancia bajo los frondosos bosques y pinares de la región.
Además, la biodiversidad de la provincia, con sus suelos ricos y variados, permite que especies muy apreciadas como el Boletus edulis y el robellón encuentren aquí el hábitat perfecto. La provincia de Teruel se engalana cada otoño con la llegada de una de las épocas más esperadas por los amantes de la micología. Este año, las recientes precipitaciones prometen una cosecha especialmente generosa.
Las sierras de Albarracín, Javalambre, Maestrazgo y Gúdar son los destinos predilectos para recolectar una amplia variedad de hongos silvestres. En estos entornos naturales, destacan especies como el Boletus edulis, el robellón (o níscalo), la trompetilla negra y la seta de cardo. Estas setas, codiciadas tanto por su sabor como por su valor gastronómico, se encuentran en abundancia especialmente en localidades como Bronchales, Orihuela del Tremedal y Noguera, enclaves reconocidos de la Sierra de Albarracín.
Las mejores zonas para recolectar setas
Para quienes desean aventurarse en la búsqueda de setas, los expertos y aficionados suelen coincidir: la Sierra de Albarracín es uno de los lugares más generosos en cuanto a cantidad y calidad de setas. Municipios como Bronchales, Torres de Albarracín y Orihuela del Tremedal ofrecen un entorno propicio para la fructificación de hongos debido a sus condiciones climatológicas y su privilegiada altitud.
Por otro lado, a las afueras de Albarracín encontrarás el Paisaje Protegido de los Pinares de Rodeno, con su característico tono rojizo y verde. En estos bosques que forman el Parque Cultural de Albarracín encontrarás numerosas muestras de arte rupestre de tipo levantino.
El resto de la Sierra de Albarracín es una sucesión de montes y barrancos situados por encima de los mil metros, con pueblos llenos de encanto rodeados de impresionantes paisajes. Gea de Albarracín, Bronchales u Orihuela del Tremedal son solo algunos ejemplos, en los que aparte de recoger setas, se puede hacer una visita encantadora.
A su vez, la Sierra del Tremedal y la Reserva de Caza de los Montes Universales esconden valiosos parajes llenos de fauna salvaje. Además, cerca de Frías de Albarracín está el nacimiento del río Tajo. También es hermoso el nacimiento del río Guadalaviar (que luego cambia su nombre a Turia), en el pueblo del mismo nombre, y el del río Cabriel, en los Ojos del Cabriel, con sus bonitas cascadas, como la espectacular del Molino San Pedro.
Requisitos legales para recolectar setas
La recolección de setas es una actividad que fomenta el contacto con la naturaleza y la cultura gastronómica local, por lo que es fundamental recordar que existen normativas específicas para garantizar su práctica de manera sostenible.
En la provincia de Teruel, especialmente en áreas micológicas tan concurridas como Albarracín y Gúdar, es necesario cumplir con ciertas reglas:
- Permisos: Para recolectar setas en algunos montes gestionados por ayuntamientos o comunidades de montes, es obligatorio obtener un permiso. Este suele tener un coste simbólico y garantiza que la actividad se realice de manera controlada.
- Cantidades limitadas: Por lo general, se permite recolectar una cantidad máxima por persona y día, con el fin de evitar la sobreexplotación. En muchos casos, el límite es de 3 a 5 kg diarios.
- Respeto al entorno: Es esencial recolectar las setas con cuidado, cortándolas con cuchillo a ras del suelo para no dañar el micelio, una parte vital del ecosistema. Además, se recomienda el uso de cestas de mimbre que permitan la dispersión de las esporas mientras se camina, favoreciendo así la regeneración de los hongos.
- Áreas protegidas: Es fundamental informarse sobre qué zonas están protegidas o restringidas para la recolección, ya que algunas áreas naturales tienen un alto valor ecológico y no permiten esta actividad.
Además de cumplir con la normativa, los expertos sugieren acudir a los montes equipados con calzado adecuado, ropa cómoda y, sobre todo, una guía de setas que ayude a identificar correctamente las especies comestibles y a evitar la recolección de hongos tóxicos.