Los pueblos de España tienen un encanto especial, único, un algo difícil de describir, pero que todos somos capaces de reconocer y entender. Un plan que gusta mucho son las escapadas a los pueblos, a la España rural, y para decidir hacia dónde dirigiese existe la lista de los pueblos más bonitos de España, que presenta una amplia variedad.
Los hay costeros, pesqueros, de montaña, medievales... cada uno con su encanto peculiar. En Aragón hay muchos pueblos recogidos en la famosa lista, pero sin duda hay uno que destaca más que el resto por su historia, cultura y naturaleza.
Declarada Conjunto histórico-artístico, la villa de Alquézar invita a retroceder en el tiempo a través de sus estrechas calles empedradas, vistas increíbles y rincones emblemáticos.
El caserío de Alquézar se extiende a los pies de su castillo de origen islámico, convertido en colegiata tras la reconquista cristiana, mientras el río Vero atraviesa su último cañón antes de abrirse al valle. En la monumental colegiata de Santa María se pueden contemplar las huellas que las diferentes corrientes artísticas han ido dejando en el transcurrir de los siglos.
La plaza Mayor de Alquézar, es uno de los lugares con más encanto de la población, También se puede entrar en el Museo Etnológico Casa Fabián, ubicado en una típica casa del Somontano del siglo XVII. A través de las visitas guiadas realizadas por el Ayuntamiento, se puede recorrer el casco histórico y conocer la historia, curiosidades, anécdotas y leyendas de este pueblo encantador.
Ruta de las Pasarelas
Alquézar forma parte del Parque Natural de la Sierra y Cañones de Guara, por lo que es también un destino ideal para disfrutar de la naturaleza, de los deportes de aventura (senderismo, escalada, descenso de barrancos…) y del arte rupestre.
Para descubrir los bellos rincones del río Vero a su paso por la localidad, se puede hacer a pie la sencilla ruta de las pasarelas de Alquézar, ideal para hacer en familia. Se trata de un recorrido de montaña de alrededor de 2 horas, en torno a la Villa medieval de Alquézar, considerado uno de los pueblos más bonitos de España por sus valores paisajísticos, culturales y naturales. A través de pasarelas pegadas a la montaña se sigue el curso del río, algunas zonas incluso están habilitadas para bajar y dejar volar los sentidos.
A través de las pasarelas se admira la belleza del último tramo del Cañón del Río Vero, la espectacular combinación de agua y roca en caos naturales únicos. La última parte, es la más costosa, pues es la vuelta al pueblo por un camino de piedras, muy bien acondicionado, pero con pendiente y sin sombra; por lo que, si se hace en los meses de verano, se recomienda llevar gorra y agua.
Colegiata de Santa María la Mayor de Alquézar
Tras la reconquista, esta fortaleza musulmana se reconvirtió en colegiata cristiana y, en los siglos posteriores, se fueron añadiendo elementos de diversos estilos artísticos.
De su etapa medieval se conservan algunas partes como la torre del vigía, ciertos tramos de la muralla y un ala del claustro con curiosos capiteles románicos. A partir del siglo XV, los muros del claustro se decoraron con hermosas pinturas murales.
Desde el claustro se puede acceder al Museo de Arte Sacro, que contiene piezas que van desde el siglo XII hasta el XV. Anexa se encuentra la iglesia, obra renacentista del siglo XVI que en su interior alberga destacados bienes como el retablo mayor y un magnífico Cristo románico del siglo XIII.
Por último, fuera ya de la colegiata, para disfrutar de una de las panorámicas más hermosas de la villa, se recomienda acercarse hasta el mirador ‘Sonrisa del Viento’ no defrauda a ningún visitante.