Victoria sufrida, pero de las que se disfrutan el doble. No podía haber mejor cierre de Fiestas para la Marea Roja. El Casademont Zaragoza ha vencido en la prórroga 96-95 al Joventut de Badalona tras un partido épico. La igualdad era la tónica dominante en el inicio del duelo, pero con el paso de los minutos los aragoneses crecieron hasta llegar al descanso 11 arriba (44-33). En la segunda mitad, los visitantes apretaron y recortaron distancias hasta que consiguieron darle la vuelta al marcador en el último cuarto. Un triple de Sulejmanovic empataba a 85 el choque para mandarlo a la prórroga. Unos buenos minutos de los maños en el tiempo añadido dejaban el triunfo en casa con mucho sufrimiento.
Este domingo 13 de octubre se reservaba un auténtico espectáculo fuera de la programación de las Fiestas del Pilar. El Príncipe Felipe recibía la visita del Joventut de Badalona en la tercera jornada de la Liga Endesa 2024/25. Una difícil prueba para ratificar las buenas sensaciones de las pasadas jornadas y de este miércoles en competición europea.
La Marea Roja está ilusionada con este comienzo de temporada y esperaba disfrutar de la segunda victoria. La puesta en escena del pabellón así lo demostraba, entendiendo las palabras de Porfirio Fisac, que defendió la importancia de ganar en casa. Con esa mentalidad afrontaba el partido Casademont Zaragoza ante un Joventut con el mismo balance de resultados en este arranque.
Los locales salían a pista con un quinteto c rotaciones formado por Trae Bell-Haynes, Joaquín Rodríguez, Santi Yusta, Sulejmanovic y Dubljevic. Con ellos en pista el primer cuarto empezaba mejor para los catalanes. Estos se ponían 0-5, pero Casademont no tardaba en abrir la lata mediante dos tiros libres de Sule y un triple de Joaquín Rodríguez que igualaba el marcador.
Vives respondía con otro +3 y también Sulejmanovic, colocando el 8-8. El Joventut circulaba rápido en ataque y defendía con dureza. Con una inteligente recuperación de Dubi, Bell-Haynes encestaba y ponía por delante a Casademont Zaragoza pasado el minuto 5.
La igualdad era máxima. Casademont Zaragoza quería despegarse con un triple muy celebrado de Bell-Haynes cuando se acababa la posesión y una buena canasta de Dubi de manera consecutiva (16-12). Yusta y un mate de Mencía ampliaban la distancia a seis y provocaban el tiempo muerto de Miret (21-15). La reanudación les sentaba bien a los visitantes y con un parcial de 2-8 empataban a 23 el partido. Dos tiros de Spissu al final lograban salvar la ventaja al final del primer acto, 25-23.
Sin acierto en ningún lado iniciaba el segundo cuarto, que después dominaría Casademont Zaragoza. Slaughter bajo el aro ponía los primeros puntos. El Joventut probaba desde la línea de 6,75 sin excesiva puntería, salvo por Pau Ribas, que sí lograba encestarlo colocando el empate a 27.
Sule, muy enchufado, se encargaba de liderar la anotación de los maños que vencían 34-27 en el ecuador del cuarto. Vives, solo desde la línea de triple, impedía distanciarse a los de Fisac. Sin embargo, en los últimos minutos, la defensa sólida, las faltas en ataque y el gran momento de Sulejmanovic permitían hacer crecer la renta. De esta forma, el descanso llegaba con el 44-33 en el electrónico del Príncipe Felipe, la exhibición del bosnio con 16 puntos y con la afición disfrutando del juego rojillo.
Segunda parte
El ambiente se calentaba al poco de empezar la segunda mitad en Zaragoza. Primero los colegiados señalaban una antideportiva de Slaughter, originando los cuatro puntos consecutivos de Joventut (44-37).
No obstante, después Pustovyi veía la quinta falta técnica, así como también el banquillo era apercibido. Esto daba más aire a los maños. Trae anotaba los tres tiros libres y Sulejmanovic acababa la jugada con otros tres puntos. A continuación, Bell-Haynes repetía el triple (53-39), pero el cuadro catalán respondía con acierto, dispuesto a no desengancharse del duelo. La reacción, 53-46, obligaba a Fisac a pedir tiempo muerto.
El partido se convertía en un intercambio de golpes y tiros libres, aunque poco a poco recortaba distancias el equipo de Badalona, ante la dificultad de encontrar lanzamiento de Casademont Zaragoza (57-54).
Un contundente mate de Bango y la posterior recuperación con canasta de Miguel González sembraban algo de calma (61-54). De hecho, tras estas dos acciones paraba el juego el conjunto visitante, que en el regreso fallaba dos tiros libres.
Mencía sí los anotaba para Casademont Zaragoza, pero los errores en el tiro de González y Rodríguez condenaban el final de cuarto. Distancia mínima, 63-59 para encarar los últimos 10 minutos.
No comenzaba nada bien el último asalto. Falta en ataque y triple en contra. La rasmia iba a ser muy necesaria. Los visitantes desaprovechaban la oportunidad de ponerse por delante y Joaquín Rodríguez tiraba de fe para anotar la primera canasta. Una gran acción culminada por Bango bajo el aro colocaba el 67-62 y animaba a todo el pabellón al ritmo de "Zaragoza, Zaragoza".
Final agónico
Quedaba mucho por apretar y sufrir todavía, ya que en un instante los visitantes le daban la vuelta al marcador. Robertson y Ruzic conseguían poner el 67-69 a falta de más de cinco minutos. A Casademont le costaba frenar las ofensivas de La Penya, y menos mal que estaba Dubi, que conseguía cinco puntos seguidos.
No había tregua y nadie quería perder. Los de Daniel Miret no perdonaban y mantenían la ventaja. 74-80 declaraba el electrónico a falta de menos de tres minutos. Dubi encestaba un triple muy importante y tenía otro para empatar, pero este no entraba en la canasta y los catalanes no perdonaban.
Parecía que el partido no daba para más y la gente salía del pabellón. Sin embargo, la heroica, o la Virgen del Pilar, llegó al pabellón. Esos finales que siempre se sueñan se vivieron en el Felipe.
El marcador establecía el 80-85 a falta de 25 segundos, La Penya fallaba dos tiros libres y Bell-Haynes sumaba rápido de dos. Corría al ataque el cuadro visitante y Gates se encontraba con un enorme tapón de Spissu. El héroe Sulejmanovic encestaba un triple que empataba el duelo a 85 a falta de 5 segundos. Haciendo honor a eso de Zaragoza nunca se rinde, el choque, como hace dos semanas, se iba a la prórroga.
Prórroga
El intercambio de golpes abría la prórroga. Un triple de Bell Haynes decantaba primero la balanza. Mencía, Trae y Sule sumaban en tiros libres (94-89). El final del tiempo añadido era también agónico.
Casademont perdía la ventaja, pero una penetración en carrera de Trae devolvía el 96-95. Quedaban cinco segundos, Miret pedía tiempo muerto para planear la última jugada. La defensa maña se hacía grande y la victoria se quedaba en casa.
El enorme trabajo del grupo tuvo finalmente recompensa y la Marea Roja celebró a lo grande el triunfo.