Pasear por la Basílica del Pilar de Zaragoza, siempre es un placer. Tanto para extranjeros como locales. La casa de la Virgen es preciosa por fuera y por dentro. La imagen, la columna, los muros, los cuadros y la historia que encierra, colman los espíritus más curiosos.
La entrada es gratuita, y se pueden visitar las diferentes estancias sin prisas. Si se presta atención, se pueden ver los agujeros que provocaron las bombas de la guerra civil. La catedral recibió dos fuertes impactos de bombas que nunca explotaron. Hoy se encuentran colgadas en una de las paredes de la Basílica, y los agujeros a la vista.
Sin embargo, hasta al turista más observador se le escapa que en el suelo hay una entrada 'escondida' a la cripta del Pilar. Se trata de una 'puerta' que solo se abre dos días al año, en la festividad de Todos los Santos.
Coincidiendo con las festividades de Todos los Santos y Fieles Difuntos (1 y 2 de noviembre), la cripta de la Catedral Basílica de Nuestra Señora del Pilar abre sus puertas al público. Este año, como novedad, la apertura se amplía hasta el 3 de noviembre.
Situada a los pies de la Virgen, bajo la Santa Capilla, fue inaugurada el 12 de octubre de 1764 y restaurada en 1994. El espacio acoge los restos de diversas personalidades vinculadas con la basílica: Arzobispos (Benavides, Añoa y Busto, Gómez de la Riva y Rigoberto Doménech), canónigos: Ramón de Pignatelli y otros prelados.
En la cripta también reposan los restos mortales del general Palafox, héroe de los Sitios de Zaragoza. Fallecido en Madrid, en febrero de 1847, su cuerpo fue enterrado en la madrileña basílica de Atocha, pero en 1958 fue trasladado a Zaragoza e inhumado en la cripta del Pilar.
Este lugar fue también panteón temporal de otra heroína de los Sitios: Agustina de Aragón, fallecida en Ceuta en 1857. En 1908 sus restos fueron trasladados desde la basílica al Panteón de las Heroínas, en la zaragozana iglesia del Portillo.
En este Panteón, junto a Agustina, descansan también las defensoras de Zaragoza Casta Álvarez y Manuela Sancho. Tenía un hueco en el lugar santo, la Madre Rafols fallecida en Zaragoza en 1853; sin embargo, las monjas de Santa Ana prefirieron que sus restos descansaran en la Iglesia de Nuestra Señora de Gracia.
También reposan en la cripta de la basílica del Pilar, los cuerpos de Francisco Urzáiz y su esposa Leonor Sala, benefactores del Pilar, quienes sufragaron la construcción de las dos torres situadas en la ribera del Ebro
Visitas guiadas a la Cripta del Pilar
Zaragoza Turismo ofrece la visita guiada ‘El Pilar como panteón’ durante este puente de Todos los Santos, aprovechando la apertura de la cripta de la Basílica de Nuestra Señora Pilar, algo que sólo sucede en torno a la festividad de Todos los Santos y el día de Difuntos.
Como novedad este año, además del día 1 y 2, el Cabildo Metropolitano abrirá la cripta también el domingo 3 de noviembre, por lo que las visitas guiadas se celebrarán estos tres días.
La salida será a las 16.00 horas desde el Centro de Visitantes de la Plaza del Pilar para grupos de un máximo de 20 participantes. El recorrido, que tiene una duración de 50 minutos, tiene lugar en el interior de la Basílica del Pilar y cuenta las personas ilustres que están enterrados en el templo en diferentes lugares y capillas, incluyendo el descenso a la cripta.
El precio general es de 2 euros, mientras que los menores de 8 años y mayores de 65 tienen entrada gratuita. Además, hay una tarifa bonificada de 1,50 euros para familias numerosas, carné joven y estudiantes. Las entradas se pueden adquirir en la web de Zaragoza Turismo.