Comisiones Obreras (CCOO) ha celebrado este lunes que el Sistema Valenciano de Salud "vuelva a la senda de la descentralización, un camino del que nunca debió desviarse", pero ha pedido que en Alicante se haga en las antiguas instalaciones del Hospital General de Alicante cerradas hace ocho meses y no en una nueva ubicación.
"Es difícil de entender que se despilfarre el dinero público como si nos sobrase o, lo que es peor, que se quiera beneficiar a alguna empresa privada que será contratada para montar el nuevo equipamiento del Servicio, haciendo un buen negocio a costa del presupuesto de Sanidad y mermando el dinero para otras necesidades", ha censurado CCOO en un comunicado.
El nuevo conseller, marciano Gómez, anunció la semana pasada al alcalde de Alicante, Luis Barcala, que el CICU de Alicante contará con 34 profesionales: 12 médicos, seis enfermeros y 15 locutores. Y ha precisado que el Consell ha iniciado ya los trámites para modificar el marco normativo por el que se regula el servicio “y revertir la centralización y poder devolver el CICU a Alicante y Castellón”.
Así, han explicado que el Hospital General de Alicante "está bien situado estratégicamente, cuenta con espacios adecuados y amplios, y está dotado con buen equipamiento y de sobrada calidad".
"Esta instalación en concreto ya costó más de un millón de euros y curiosamente fue diseñada por el anterior Gobierno del PP, una situación que ahora se debería rentabilizar económicamente, ya que apenas han pasado poco más de diez años desde su inauguración y se mantiene todo muy bien cuidado", han explicado desde el sindicato.
Han recordado que fue diseñada "superando los estándares de calidad y con perspectiva de futuro, y aunque todo es mejorable, cumple al 100 % con las exigencias y necesidades de un SES moderno, eficaz y eficiente".
Por ello, han pedido al nuevo Consell que se replantee la decisión de trasladar el CICU a un nuevo espacio y "recupere el espacio físico de su ubicación en el Hospital de Alicante", porque "volver al mismo lugar que se cerró supondría un ahorro superior al millón de euros que se podría invertir en una mayor contratación de médicos para reducir las listas de espera".
No obstante, han mostrado su satisfacción por la vuelta del Cicu al Castellón y a Alicante, pues su cierre supuso "la perdida de riqueza para ambas ciudades, sufriendo recortes de Personal, con traslados obligatorios o despidos, y unas consecuencias dramáticas para la población, al restar calidad a un Servicio de Emergencias y Urgencias vitales".