Con la llegada de las intensas nevadas que cubrieron gran parte de las estaciones de esquí de la península la semana pasada se inicia de manera oficial la temporada de deportes de invierno que este año llega más tarde de lo habitual. Tras unos meses sin actividad las principales estaciones nacionales abren sus puertas para acoger a los aficionados al esquí y al snowboard.
Los practicantes de estos deportes han aumentado de manera considerable en los últimos años, un incremento deportivo que ha supuesto también un repunte en las lesiones asociadas a estas actividades.
El doctor Juan Carlos Ferragut es el jefe de servicio de Traumatología del Hospital IMED Levante de Benidorm y nos advierte de los riesgos y lesiones asociadas a los deportes de invierno.
Lo primero que destaca el Dr. Ferragut es la exigencia física tanto del esquí como del snowboard. "Se trata de dos deportes donde interviene y están expuestas las principales articulaciones del cuerpo como son las caderas, rodillas, hombros y muñecas. Por ello es importante contar con una buena condición física de base y tener un buen equilibrio muscular. Otra de las recomendaciones a tener en cuenta es contar con equipos en buen estado, guantes, casco y contratar monitores cualificados para aquellos esquiadores más inexpertos".
La variedad de lesiones que nos encontramos en los practicantes de esquí y snow es muy alta", indica el Dr. Ferragut. Las lesiones de rodilla son las más recurrentes cuando hablamos de deportes de invierno como señala el doctor.
"Se trata de la articulación que soporta el peso del cuerpo y absorbe los impactos al caer. Los ligamentos de la rodilla están sometidos a una gran tensión, especialmente el ligamento cruzado anterior que puede sufrir una rotura o un esguince tras una caída brusca, una colisión o un cambio repentino de dirección".
Las lesiones de menisco también son frecuentes debido al esfuerzo repetitivo al que sometemos a la rodilla y a los cambios bruscos de dirección. "El menisco es una estructura cartilaginosa situada entre el fémur y la tibia cuya función es la de servir de amortiguación ante los impactos entre los dos huesos referidos. Si lo sometemos a impactos bruscos y repetidos podemos provocar inflamaciones o roturas de menisco que dependiendo del grado puede ser más o menos limitante y doloroso".
Las fracturas de rodilla (mesetas tibiales sobre todo) son otra de las lesiones más habituales y normalmente se producen por una fuerte caída o a por un impacto directo con otro esquiador o contra algún elemento externo, como un árbol o valla.
Como comentaba el doctor Ferragut, otras articulaciones como la muñeca y el hombro también pueden sufrir lesiones debido a las caídas o impactos. "Las lesiones de muñeca son más comunes entre los esquiadores que entre los practicantes de snowboard, ya que normalmente la lesión se produce al caer hacia adelante y al intentar protegernos de la caída realizamos un apoyo con las manos. Los esguinces de muñeca y fracturas llamadas Fracturas de Colles son las lesiones más habituales aunque también son frecuentes las lesiones en dedos como el pulgar", concluye el traumatólogo.
Por su parte el hombro es la articulación junto con la cadera, con más rango articular del cuerpo humano por lo que en una caída podemos tener el brazo en múltiples posiciones por lo que la casuística de lesiones es variada desde luxaciones a fracturas de los huesos del brazo como indica el doctor.
"Usamos los brazos y los hombros para mantener el equilibrio y para frenar las caídas por lo que es habitual encontrarnos con lesiones tendinosas y de cartílago en el hombro y roturas del cúbito y radio en los antebrazos".
Los traumatismos craneoencefálicos son sin duda las lesiones más peligrosas y por ello es importante usar el casco y renovarlo cada cierto tiempo. "Los impactos en la cabeza pueden causar lesiones cerebrales graves e incluso provocar la muerte por lo que es la parte del cuerpo que mejor deberíamos proteger".
“Las lesiones o molestias en la espalda también son comunes al esquiar debido al esfuerzo repetitivo, a la tensión a la que sometemos a la espalda y a una postura inadecuada. Normalmente, los esquiadores principiantes suelen padecer más estas molestias", afirma el doctor Juan Carlos Ferragut.
Para reducir el riesgo de lesiones al esquiar, es importante estar en forma física y tener desarrollados y trabajados los músculos de las piernas. "Debemos trabajar especialmente los cuádriceps y los isquiotibiales, ya que estos desempeñan un papel fundamental en la estabilidad y el equilibrio de las rodillas", señala el doctor.
"El poco fortalecimiento o desarrollo de estos músculos aumentan el riesgo de lesiones ya que las rodillas no podrán absorber los impactos y soportar cargas a las que las sometemos. Podemos trabajar estos músculos las semanas previas acudiendo al gimnasio o bien con nuestro propio peso a través de las sentadillas y otros ejercicios como subir escaleras”, concluye el traumatólogo.