Una patera con trece hombres inmigrantes de origen argelino ha sido interceptada cuando navegaban en aguas a la altura de Calpe, al norte de Alicante. Según ha informado Cruz Roja de Alicante a este medio, dos de ellas han precisado de su hospitalización y una ha tenido que ser atendida in situ.
La embarcación ha sido avistada en torno al mediodía de este lunes, por lo que se ha dado aviso a los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado.
Una vez interceptada, el equipo sanitario se ha dado cuenta de que un ocupante se hallaba en estado semiinconsciente y que otro refería un problema en la sangre, seguramente de antes de embarcarse en la patera, por lo que necesitaban de atención médica en el Hospital General de Alicante.
Otro de ellos, en cambio, ha requerido asistencia en el lugar por una quemadura leve. El resto de inmigrantes, 11 en total, han sido trasladados al Puerto de Alicante para ser atendidos de nuevo por un equipo de Cruz Roja.
Los inmigrantes interceptados en Calpe, llegando al puerto de Alicante.
Por último, y en contra de lo que han venido publicando otros medios, fuentes de Cruz Roja afirman que no había un menor de 17 años entre los tripulantes de la patera, siendo todos mayores de edad.
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Con una gata
Una de las últimas presencias de pateras en aguas de Calpe tuvo lugar en octubre del año pasado, cuando una familia tuvo que ser rescatada.
Eran seis miembros, la madre, el padre y las cuatro niñas de entre 5 y 14 años las cuales no dudaron en llevarse a su gata embarazada 'Mina' con ellos en su travesía por el Mediterráneo desde Argelia "porque les daba pena dejarla atrás", según ha informado Cruz Roja.
Los seis viajaban en una embarcación precaria con otros cuatro hombres adultos del mismo origen. Todos los viajeros se hallan en un relativo buen estado de salud tras ser localizados en la playa Manzanera de Calpe.
Una vez que la familia fue interceptada y trasladada al puerto de Alicante para ser atendida, la madre explicó a los voluntarios y traductores de Cruz Roja que habían criado a la gata desde que nació y que no querían bajo ningún concepto que les separaran de la mascota. Incluso, ha comentado que consideran al animal uno más de la familia y que hubieran preferido regresar a Argelia para seguir con la gata antes de que las separaran.