El sindicato de enfermería Satse ha advertido este lunes de que está previsto que durante este verano se clausuren unas 400 camas hospitalarias en la Comunidad Valenciana, dentro de un total de casi 8.600 camas menos en toda España.
Varios sindicatos han celebrado la nueva ley que aprobará este martes el Gobierno para paliar la temporalidad en el sector sanitario, pero han criticado que no resolverá el problema de escasez de personal y de camas que, un año más, agravará especialmente la situación en verano.
[Las enfermeras de Comunidad Valenciana al límite: a la cola de España y también de Europa]
Fernando Hontangas, responsable de Sanidad de la CSIC, ha recordado además que el anuncio hecho por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, no es más que el cumplimiento de la ley que aprobó a finales del año pasado para reducir la temporalidad en el sector público por debajo del 8 % antes de 2025, que incluyó en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia.
En concreto, Sánchez avanzó que mañana el Consejo de Ministros va a "la mayor estabilización de los profesionales sanitarios de la historia del Sistema Nacional de Salud desde su creación, para lo cual va a "estabilizar a 67.300 profesionales sanitarios de todos los niveles y de todo el conjunto de la Administración", para "acabar con la precarización en la Sanidad".
No obstante, aunque se trate de dar cumplimiento a una ley fruto de un compromiso adquirido con Bruselas, la CSIF considera que la reforma "es de justicia y pone fin a años de explotación y precariedad", pero "no resuelve el problema estructural de falta de personal y camas".
Tormenta perfecta
El sindicato advierte de que la situación en estos momentos es "muy preocupante" y que este año se da la "tormenta perfecta": una atención primaria colapsada, urgencias colapsadas, la ausencia de personal de refuerzo que las comunidades no han podido conseguir, una séptima ola de covid que "no hace más que crecer", la suspensión de operaciones y permisos a profesionales y el cierre de camas.
Por ejemplo, cita el sindicato, "en Castilla-La Mancha las urgencias del Hospital Universitario de Toledo se encuentran ya colapsadas con decenas de pacientes a la espera de ingreso" y se ha suspendido parte de la actividad quirúrgica programada por falta de camas.
En Castilla y León la presión en las urgencias ha aumentado un 20 % de media y ya se están suspendiendo permisos, mientras que en la Comunidad Valenciana o Andalucía avisan de que las carencias de profesionales complicarán la atención en un año con previsión de repunte turístico y un incremento de usuarios potenciales.
Por su parte, en Asturias ya se está realizando movilidad forzosa de profesionales para cubrir necesidades y en zonas de mayor incidencia turística, y en Madrid falta personal en Enfermería, TCAEs, pinches, celadores, médicos de familia o pediatras.
Y en Cataluña, en el Hospital de Bellvitge se han cerrado 9 unidades y el Hospital Vall d´Hebron, 6 de hospitalización. En Aragón "están viviendo semanas de continua saturación de las urgencias hospitalarias".
En total, según cálculos del sindicato de Enfermería Satse, 8.594 camas cerradas, que supondrá la pérdida de más de 773.460 estancias hospitalarias, mientras hay más de 706.000 personas esperando ser operadas en la sanidad pública.
Por comunidades, en Madrid se clausurarán al menos 1.800; en Andalucía, 1.400; un millar en Cataluña; 900 en Euskadi; 726 en Galicia, 500 en Aragón y 380 camas en Asturias. En lo que respecta a Castilla y León, la previsión es 466; en la Comunidad Valenciana son unas 400 camas y en Extremadura, 200.
En Castilla-La Mancha, el cierre previsto afecta a 200 camas; en la Islas Baleares, a 170; en Murcia, 150; Cantabria (148); Navarra (100 y La Rioja, 54. En Canarias no está previsto inicialmente cerrar camas.
No son puestos nuevos
Desde el Consejo General de Enfermería su presidente, Florentino Pérez Raya, "es una gran noticia que, por fin, se intente acabar con la enorme precariedad que arrastra nuestro sistema sanitario", pero ha incidido en que la nueva ley "no supone la creación de ningún puesto de trabajo nuevo".
En este sentido, ha recordado que en nuestro país sigue habiendo escasez enfermeras: España cuenta con un ratio de 6,25 por 1.000 habitantes cuando la media europea es de 8,7, lo que le sitúa en los últimos puestos.
UGT, por su parte, ha valorado que más de 67.000 trabajadores del Sistema Nacional de Salud puedan estabilizar sus plazas y ha recordado que, a 1 de junio de este año, deberían estar publicadas todas las plazas que serán fijas. La convocatoria debe salir antes del 31 de diciembre de 2022 y antes del 31 de diciembre de 2024 deben resolverse todos los procesos.