El presidente del Consejo de Enfermería de la Comunidad Valenciana (Cecova), Juan José Tirado, participó ayer en el II Cogreso ADeNfermer@ en Alicante destacando la situación alarmante que sufre la Enfermería en la Comunidad Valenciana. Y es que, la tasa de enfermeras por cada 1.000 habitantes se sitúa en 3,4, antes de la pandemia, y ahora ronda los 5,1. El séptimo lugar a la cola de España.
Una situación que contrasta, explican, con la media nacional que era 4 antes de la llegada del Covid-19, y que tras la pandemia, de forma coyuntural por los contratos de la COVID-19, se ha elevado al 5,9 en pandemia.
Pero es que España se sitúa a la cola de este indicador en el conjunto de Europa, cuya tasa es de 8,8 enfermeras por cada 1.000 pacientes. En este sentido, desde Cecova insisten en que la Comunidad Valenciana necesita 17.212 enfermeras más para alcanzar la ratio de enfermera por cada 1.000 habitantes de la Unión Europea.
Ratios europeos de enfermeras por cada 1.000 habitantes.
Además, por provincias, Alicante es la que más enfermeras necesita con 7.733, seguida de Valencia con 7.419, y de Castellón con 2.059 enfermeras más, en un mapa muy desigual de la asistencia sanitaria en la región.
Ratio de enfermeras por cada 100.000 habitantes por comunidades autónomas.
Tirado señaló gráficamente que es enfermero desde 1977 y que desde la conclusión de sus estudios hasta la fecha, "tanto los problemas de la profesión como las inquietudes se han repetido, sintiéndome como en la película que da título a esta conferencia El Día de la Marmota o Atrapado en el Tiempo (traducción española), por ello para conviene recordar de dónde venimos, qué éramos, qué somos y qué seremos".
Cecova ya ha denunciado que con las vacaciones de los profesionales de enfermería, en las residencias públicas no existen enfermeras para cubrir los turnos. Y eso, en un contexto de interinidad de entre 50 y 70% de la plantilla, siendo los casos más sangrantes los de los departamentos de salud que engloban pequeños municipios.
Además, critican que mientras que en Medicina hay 53 especialidades, en Enfermería sólo hay 7 , de modo que cuando salen de la universidad muchos profesionales no están preparados para entrar en algunos servicios esenciales, como los Críticos.
Además, con la falta de reconocimiento del nivel A1 en la administración, las enfermeras nunca pueden llegar a cargos directivos como por ejemplo en un centro de salud o en una residencia, pero si lo pueden hacer psicólogos o trabajadores sociales.
Juan José Tirado ha sido el apoyo a las lideres de Enfermería "para su posicionamiento en puestos estratégicos de toma de decisiones" y una unidad de acción laboral y profesional en el desarrollo y defensa de la profesión.
"Hemos llegado a la actualidad, somos grado, con pleno desarrollo académico, pero con grandes diferencias y deficiencias a nivel laboral, a lo que se unen todas las amenazas que soportamos por todos los costados y con una falta de reconocimiento real de nuestra capacidad, no solo desde fuera, también con un desconocimiento dentro de nuestra propia profesión", señaló Tirado.
Y se quejó de que "Enfermeras Lideres en Cuidados Avanzados y Vacunación", de forma constante "sufren injerencias de otros roles profesionales a pesar de las buenas relaciones que a nivel institucional mantenemos con otras profesiones, donde lamentablemente siempre existen reductos que intentan de forma sectaria atribuirse competencias en exclusividad, como ha ocurrido en algunos casos de médicos, farmacéuticos, nutricionistas, fisioterapeutas, técnicos y trabajadores sociales".
En este sentido, Juan José Tirado reclamó una serie de necesidades que deberían ser cubiertas pero que siguen sin resolverse por parte de la Administración. Por un lado, ha citado el establecimiento de un Grado de 300ECTS, “que incluya todas las materias previstas en el Real decreto de 2017” y ha exigido “el cumplimiento en materia de profesorado en las universidades (profesor asociado), para disminuir la brecha teórica de la práctica”.
También ha solicitado una modificación de la Ley de Ordenación de las Profesiones Sanitarias (LOPS) y de Ley medicamento y la creación de una orden de dispensación, así como el desarrollo de las especialidades con adscripción inmediata a puestos de trabajo, incluida la enfermera escolar, con un cambio de paradigma en la atención domiciliaria y residencial.