Alicante

El Sindicato de Enfermería SATSE ha mostrado la indignación de las enfermeras y enfermeros ante la "falta de medidas activas" para frenar el coronavirus por parte de una Administración Sanitaria cuya "inacción por decisiones políticas y económicas" llevan a la Sanidad "al caos".

"Las enfermeras se sienten las 'pagafantas' de las fiestas navideñas", afirma SATSE, que añade que se les "exige que aguanten una semana más, que hagan más horas renunciando a su vida familiar, que asuman su trabajo y el de sus compañeras de baja por contagio, que no tengan vida social para no contagiarse, que trabajen aunque sean contacto estrecho de un positivo o que aplacen sus días libres y vacaciones pendientes".

En un comunicado, SATSE afirma que, por el momento, la Generalitat no ha tomado ninguna medida activa para disminuir la incidencia y las "únicas medidas paliativas" han sido el pasaporte covid -solo efectivo para captar no vacunados-, el copago para notificar el resultado positivo del auto-test de antígeno y el sistema de tramitación de las bajas laborales".

"Han primado criterios políticos y económicos a las recomendaciones sanitarias de expertos en Salud Pública y epidemiólogos", afirman, para denunciar que, como consecuencia, "hay intervenciones programadas suspendidas, pruebas diagnósticas aplazadas, pacientes crónicos descontrolados, la Atención Primaria ha quedado hundida y desprestigiada, se ha incrementado el gasto sanitario por hospitalización y por las bajas laborales en Seguridad Social y el 35 % de las enfermeras se ha infectado o reinfectado durante la pandemia".

En lo que llevamos de sexta ola, indican, se han contagiado 2.400 profesionales sanitarios, de las cuales 900 son enfermeras -un 8 % de la plantilla-.

"Con la Bolsa de trabajo de enfermeras vacía, la única posibilidad de cubrir tantos profesionales infectados por Covid son los módulos adicionales de refuerzo en Atención Primaria y Especializada. Pero muchos compañeros comienzan a renunciar a hacer horas extras por el agotamiento físico y mental", advierten.

Una tensión creciente

Según el sindicato, "se sienten tratados como 'peones de ajedrez' y, para la Administración sanitaria, lo que viven diariamente en los centros sanitarios son, meramente, 'daños colaterales'”.

"Las enfermeras no somos heroínas, sino profesionales a las que se nos está exigiendo que trabajemos al 200 % de nuestra capacidad, manteniendo los mejores cuidados posibles a los pacientes mientras gestionamos todo el dolor, el sufrimiento y muerte que se genera en esta crisis sanitaria", denuncian.

Además, alertan de que la "devastación" que cada ola deja sobre las enfermeras "es apreciable" y en unos meses "veremos abandonos de la profesión, bajas por problemas psicológicos y estrés post-traumático o síndrome de burn-out,… y la sensación de que, todo esto, se podría haber evitado". 

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