Alicante

Durante esta mañana, tras la sesión de control al Gobierno autonómico valenciano, se votará la PNL presentada por Compromís para tipificar la "violencia obstétrica" (aquella ejercida por un profesional a su paciente durante el proceso reproductivo) dentro de la Ley Integral contra la Violencia sobre las Mujeres ("violencia machista"). Aunque el 60% de las ginecólogas y el 90% de las matronas en la Comunidad sean mujeres.

El PSPV-PSOE, que firmó junto con sus socios de Gobierno (Compromís y Podemos) la enmienda a la ley, se encuentra ahora en un callejón sin salida. El rechazo masivo de los profesionales sanitarios a este cambio de legislación les obliga a oponerse a la medida pero su pacto de Gobierno en el Botánico les fuerza a sostenerla.

No es la primera vez. El modelo elegido para la reversión del Hospital Universitario de Torrevieja creó un cisma entre la consellera de Sanidad, la socialista Ana Barceló y la vicepresidenta, la nacionalista Mónica Oltra. Ganó Oltra. Y también Ximo Puig se ha visto obligado a mantener un pulso con sus socios para no imponer la tasa turística. En juego está el resto de la legislatura y los presupuestos autonómicos.

Las posiciones

Tanto Barceló como Puig -como el resto de socialistas en las Cortes- tendrán que votar a favor o en contra de esta PNL y por el momento no se sabe qué harán. Ayer, la diputada socialista Rosa Mustafá pasó de puntillas sobre el asunto. Y el firmante de enmienda, el portavoz Manuel Mata manifestó que "a lo mejor no tendríamos que haberla firmado"

Mata afirmó que la violencia obstétrica existe, pues está definida en la Organización Mundial de la Salud (OMS) y regulada en alguna comunidad autónoma, pero dejó abierta la posibilidad de una "fórmula de encaje" para que las sensibilidades de todo el colectivo, muy feminizado, no se pongan "en cuestión". El concepto lo ha importado la ministra Irene Montero (Podemos) de la legislación chavista de Venezuela.

Frente a esta posición, Oltra (consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas) sigue en sus trece. Así, aunque matizó que quizá no se ha "traslado bien" la propuesta, el objetivo de Compromís "simplemente" busca poder "abrir la puerta" a las víctimas de la violencia obstétrica, que existe aunque no sea algo generalizado, y que puedan así disponer de la atención que necesiten.

"No se criminaliza a nadie, porque afortunadamente estamos en un país donde cada vez el trato durante la gestación y el parto es más humanizado y más participado", afirmó Oltra, quien ha insistido en que habrá que proteger a las víctimas de esa "mala praxis" aunque haya "un solo caso", igual que la mutilación genital femenina no está generalizada pero se ha conceptualizado como violencia de género.

Además dijo que hay colectivos de matronas que afirman que esas malas praxis existen, aunque no sean "mayoritarias" y supongan "un garbanzo negro", y ha recordado que España ha sido condenada por la ONU en alguna ocasión por violencia obstétrica, por lo que hay que poder reconocer a esas mujeres la condición de víctimas para poder atenderlas.

Y desde Podemos, su portavoz Pilar Lima, ha pedido a los socialistas que aclaren sus "dudas" y plantee alguna propuesta para poder reconocer la violencia obstétrica como violencia machista, como reivindica el movimiento feminista. Unas dudas que pueden quedar aclarados definitivamente hoy.

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