Una visita a Castalla, Monóvar, Petrer, Santa Pola o Pinoso para comer gazpachos (que no gazpacho) en invierno es siempre una de las mejores alternativas de fin de semana en la provincia de Alicante. Una pequeña escapada gastronómica que se puede combinar con el senderismo a la visita cultural en los bellos pueblos de interior de la provincia. Pero no es imprescindible el uso del coche para comer unos buenos gazpachos. La ciudad de Alicante ofrece excelentes alternativas en algunos de sus restaurantes con más solera.
El Viscayo, Casa Paqui o el Nou Trinquet en Castalla son de sobra conocidos. También Casa Sanchiz en Monóvar, -o en el caso del gazpacho de mero o marinero- el Varadero de Santa Pola son clásicos sin discusión entre los amantes del buen comer de la provincia. Pero eso no significa que sean los únicos restaurantes que ofrecen este plato.
En la capital de la provincia son muchos los locales que tienen en su carta los famosos gazpachos, de montaña (o Manchegos) o marineros. Sin embargo, no tienen tanta fama como los restaurantes de otras comarcas porque su plato principal suele ser el arroz y son conocidos por sus preparaciones de este cereal ha convertido a la capital en "la ciudad del arroz".
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Casa Filo
Cuando vecinos y visitantes piensan en un buen arroz alicantino Casa Filo es uno de los restaurantes con más solera y clientes. Situado en el barrio de la La Albufereta de Alicante. Tanto en carta como en menú, el veterano local alicantino que lleva haciendo las delicias de los paladares desde 1953, permite sustituir sus famosos arroces de pollo y conejo o a banda por unos excelentes gazpachos.
Se trata de un restaurante sencillo, sin grandes pretensiones, de esos que rara vez defraudan y en los que la relación calidad-precio-servicio (con menús entre 20-25 euros) siempre está a la altura. Y cuando se degusta un gazpacho, es uno de los sitios en los que el cliente puede incluso comparar las elaboraciones de los municipios del interior.
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Casa Pepe
Con una extensa trayectoria culinaria en la Playa de San Juan desde 1989, Casa Pepe es otro de los restaurantes conocidos en la ciudad por sus arroces -hasta 13 especialidades además de la fideuá-, pero también por sus gazpachos de mero y gambas o manchegos. En sus redes sociales hay ejemplos muy apetitosos como el de manitas con setas.
El local se vanagloria de usar productos de proximidad y del día, recién traídos del mercado. También de elevar la cocina tradicional alicantina siempre sobre la base de las recetas de siempre.
Tobar
Hablando de tradición, el grupo Tobar se ha ido extendiendo su concepto de "casa de comidas" desde su Villafranqueza originaria al centro de Alicante y a la Albufereta. Con menús a precio cerrado, el cliente puede degustar todo tipo de platos tradicionales de la cocina alicantina de una vez, empezando por los embutidos de la Vega Baja, la coca o la pericana de la montaña.
En este menú, los gazpachos marineros o de bacalao con setas y morcilla, compiten como plato principal con arroces de varios tipos. Todo ello dentro de un ambiente informal y cercano, como los bares de antaño.
Mesón-Bar Pon Pon
Cuando se piensa en gazpachos marineros se piensa en Santa Pola, menos por muchos alicantinos que tienen en la Playa de Muchavista (El Campello) su "local fetiche" de este icónico plato. Se trata de Pon Pon, un pequeño restaurante con décadas de trayectoria reconocido por el trato esquisto de pescados y mariscos, pero donde el arroz, el caldero y los gazpachos brillan con luz propia.
En este pequeño mesón la materia prima es la protagonista, por eso los alicantinos prefieren visitarlo en temporada baja para evitarse las prisas y bullicio de la playa en plena época estival.
Riquelme
Especializado en arroces y paellas gigantes, Riquelme se ha buscando su hueco en la ciudad desde que abrió su más reciente local en Vázquez de Mella (prolongación de Alfonso El Sabio). No obstante, su trayectoria de 30 años en la cocina alicantina le avalan como una apuesta segura.
Aunque no es su especialidad, que claramente está enfocada a los arroces, calderos y fideuás, Riquelme ofrece gazpachos manchegos entre sus servicios que no tienen nada que envidiar a los que se degustan en la montaña alicantina.