De las pequeñas salas a los grandes auditorios. No, no es el recorrido que pueden hacer las bandas que empiezan a triunfar en la música. Hablamos de catas de vino. Y en Alicante lo están haciendo al llevar al escenario central de Muelle12 Grupo Marcos a Custodio López este sábado para presentar el trabajo de la bodega Vega Sicilia.
Las limitaciones en el número de asistentes que han ido marcando las autoridades sanitarias durante este año han impulsado este cambio. Los impulsores de este espacio abierto en la zona portuaria de Alicante abrieron su oferta separando por un lado el recinto musical del gastronómico. Ahora, visto el éxito de este último, los unen.
Hasta el momento las catas de vino que han realizado eran de pequeño formato, con una media de cincuenta asistentes. Siempre se agotaban, destacan sus responsables. Esta vez, al traer a una bodega como Vega Sicilia y expertos como Custodio López, Ferran Centelles y Gonzalo Iturriaga, apostaron por ampliar.
A ese escenario principal del auditorio, donde actúan artistas como Sidonie o Mastodonte, se subirá López. Y el veterano sumiller está encantado con ese plan. "No puedo entender que no se divulgue mucho más", lamenta. "Me da pena que seamos uno de los países con menor consumo de vino cuando hay países donde nos duplican o triplican".
Sin vino en el país del vino
Eso lo atribuye a la falta de promoción. De ahí que reitera que "se hace muy poquito para que se consuma vino". Un hecho que considera directamente "un error en un país donde vive tanta gente del vino, por no decir que somos el segundo país productor del mundo". Y reconoce que tiene "mucha envidia de países como Francia o Italia, con un consumo por persona por encima de treinta litros. Y aquí, menos de veinte".
Por eso asegura que siente "una alegría inmensa" cuando le proponen actividades como esta, en la que el público objetivo es más joven. A ese sector, recalca, es a quien se ha de dirigir la promoción. "Yo a mi nieta se lo explico: tomar una copa o dos es beneficioso para la salud y para la cultura", pone de ejemplo.
La carrera de Custodio López se ha basado en transmitir esa idea. Desde la "discreción, amabilidad, humildad y pasión" trabajó durante cuarenta años en el primer restaurante tres estrellas Michelin que tuvo España, Zalacaín. "He sido muy afortunado de trabajar en una profesión que me ha encantado y me ha hecho muy feliz", afirma.
Cuando este anunció su cierre a causa de la crisis económica generada por la pandemia reconoce que tuvo mucha tristeza. "Ahora estoy más feliz porque lo cogió el grupo Urrechu y va a conservar a parte del equipo y el objetivo es que vuelva a ser lo que significa para la gastronomía española", explica. Al final, añade, establecimientos como este "tienen que volver a lo que han sido porque si no se pierden las raíces".
Transmitir ese legado le emociona. Una sensación que compara a la del torero que ya se ha cortado la coleta y al que llaman para una nueva corrida. "Esto es una actuación, claro que sí", explica. Si "en la vida hay sensaciones y emociones, en la cocina igual".
Su labor es transmitirlo y hacerlo de forma sencilla, evitando caer en vicios como cuando "empleamos adjetivos muy poco entendibles". A él lo que le gusta es que cuando habla en las catas de vino, como esta de Alicante, "todo el mundo pueda entender y apreciar, hablando desde la sencillez, y humildad". Como remata, "el vino es una bebida mucho más sencilla de lo que tratamos de hacer".
Así se lo aplica. "El vino es un vehículo de amistad y de placer porque en él se transmiten muchas cosas, son muchas historias detrás, muchas narraciones. Es una cura de humildad. Esos son los pilares para desarrollar este trabajo hermoso", concluye.