La ciudad de Alicante es un deleite para todos los sentidos en cualquier época del año. Si bien la capital de la provincia se convierte durante los meses de verano en una gran anfitriona para miles de turistas, la Semana Santa, debido a su ligeramente menor afluencia de estos últimos, es perfecta para visitar la ciudad.
Durante la Semana de la Pasión, puedes disfrutar de los pasos tradicionales durante las procesiones, sin embargo, nunca está de más recordar la oferta cultural e histórica de nuestra ciudad.
En este sentido, El Español de Alicante ha recopilado los seis lugares que no te puedes perder si vienes de visita a la capital de la provincia, ya sea durante Semana Santa o en cualquier época del año.
Castillo de Santa Bárbara
El castillo de Santa Bárbara, que está situado en lo alto del Benacantil, es el lugar con más historia de Alicante. Y con unas impresionantes vistas de toda la ciudad. Esta fortaleza cuenta con una programación cultural muy variada, como experiencias gastronómicas, visitas teatralizadas y conciertos.
[Cosas que hacer en Alicante que los alicantinos nunca hacemos y que deberíamos]
También puedes verlo acompañado de un guía que te dará toda la explicación. Aljibe renacentista, antiguos calabozos, el salón de Felipe II, el Patio de Armas, el 'Macho' del castillo o el antiguo hospital, son algunos de los rincones más impresionantes que podrás conocer en su interior. Los horarios están disponibles en la página web del castillo.
Museo Arqueológico de Alicante
Si quieres aprender un poco sobre historia, deberías visitar el Museo Arqueológico de Alicante (MARQ), que está situado en la plaza Doctor Gómez Ulla. Abierto oficialmente desde el 2000 en el edificio del antiguo Hospital San Juan de Dios. El MARQ cuenta con gran variedad cultural, desde sus exposiciones permanentes como la sala de Prehistoria, la sala de Iberos y la sala de la Cultura Romana, entre otras.
Además, tu visita coincidirá con la nueva exposición Dinastías para aprender sobre la Edad de Bronce y cómo esta época supuso un punto de inflexión determinante en la historia de Europa. La muestra cuenta con 482 piezas procedentes de un total de 20 museos e instituciones de España, Hungría, Eslovaquia, Alemania, Bélgica, Portugal y Dinamarca y está disponible hasta octubre de 2024.
La Explanada de España y el Puerto de Alicante
La Explanada de España es uno de los emblemas de la ciudad de Alicante. Este precioso paseo transcurre en paralelo a uno de los muelles del puerto. Está bordeada a cada lado por filas de palmeras y el suelo está decorado con 6.600.000 teselas de mármol tricolor que forman un mosaico con un característico diseño que imita las olas del mar.
El puerto de Alicante es también uno de los atractivos más concurridos de la ciudad, no te olvides de visitarlo también de noche, cuando las luces de los pantalanes y de los barcos iluminan la oscuridad, creando una estampa muy bonita.
Calle de las Setas
Si hay una calle por la cual tienes que pasar si estás de visita por la ciudad, es sin duda esta. En pleno centro urbano, existe una vía que destaca más de las demás: la calle San Francisco.
Un lugar peculiar del cual es casi imposible no fijarse en las gigantescas setas y caracoles que allí cohabitan con decenas de bares, tiendas y los turistas que acuden a ella para fotografiarla. También puedes pararte a hacer una pausa en sus números tabernas para tomarte una caña con tapas.
Parque del Palmeral
Si te apetece dar un paseo por la naturaleza sin necesidad de salir de la ciudad, deberías visitar el parque El Palmeral de Alicante. "Es un lugar estupendo para pasar las mañanas o las tardes con niños", describen desde Turismo de Alicante. Cuenta con gran cantidad de palmeras y caminos, que te harán el rato entretenido.
El Palmeral también dispone de un lago y ríos artificiales, que se pueden atravesar por sus puentes de madera. Está situado en la avenida de Elche.
Barrio de Santa Cruz
Situado a los pies del Castillo Santa Bárbara, el barrio de Santa Cruz de Alicante es un regalo para los ojos. Un sitio imprescindible para viajar en el tiempo, y explorar la historia y cultura de la ciudad.
Formado por un laberinto de calles estrechas y empinadas que recuerdan a algunos barrios de Andalucía, te toparás con fachadas encaladas y ventanas, puertas y balcones adornados por coloridas flores, cenefas, dinteles y cerámicas. Este barrio es también conocido como el casco antiguo de la ciudad.