Con la llegada del verano, hay quienes planifican vacaciones tranquilas y quienes destinan sus vacaciones a algo más movidito. Es el caso de Álvaro Trigo, un joven conocido por sus retos solidarios tras casi morir quemado en un incendio en casa de su abuela en 2018, de ahí que se le bautizara como 'El Renacido'.
El verano pasado saltó al mar desde Ibiza con su kayak con una meta, llegar remando a Xàbia en menos de 24 horas en una prueba cuya recaudación fue a parar a la ONGD valenciana Formación Senegal, que está ayudando desde 2016 a menores senegalés a labrarse un futuro alejado de las pateras.
"Pero cuando quedaban solo 15 kilómetros", de los casi 100 que separa Baleares de la península, "casi tuvimos que volvernos a Ibiza estando al lado del cabo de San Antonio", debido a una fuerte tormenta. "Percibía ya los coches en tierra y me tiró una ola al agua, menos mal que iban atado", comenta aliviado.
Este verano, lejos de desistir de locuras, va a ir más allá y, junto con tres amigos como son Miguel Sola, Jaime Molina y Maxi Torgan, tienen previsto hacer cumbre en el Mont Blanc, la montaña más alta de Europa Occidental, en los Alpes, con una altitud de algo más de 4.800 metros en seis días, del 9 al 15 de julio.
Solo dos semanas después, bajarán a tierra, o mejor dicho, al mar donde intentarán el 30 de julio cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado, es decir, los 14 kilómetros que separan Áfríca y de Europa y uno de los escenarios más simbólicos del drama humanitario que llega a España por patera.
Álvaro lleva esperando cuatro años a poder consumar esta gesta. En 2019, la asociación que gestiona este tipo de travesías le llamó para informarle de que había obtenido plaza, pero llegó la pandemia y sus restricciones. Ahora espera tocar tierra "en 5 o 6 horas" (Jaime y Miguel le acompañarán en kayak) siempre y cuando las condiciones climáticas no sean tan adversas como el verano pasado.
Precisamente a Jaime y Miguel este profesional del Marketing que se quemó el 63% de su cuerpo los conoció el año pasado escalando otra popular cumbre, el Kilimanjaro (Tanzania). "Rápidamente conectamos, ellos también tenían esa inquietud de ayudar a los demás y pensamos en escalar juntos el Mont Blanc, "y cuando lo planeamos me dijeron que ya podía cruzar el Estrecho".
Fundación 38 grados
Para estas dos pruebas, Álvaro y compañía van a destinar todo el dinero recaudado a la Fundación 38 grados, que se dedica a cumplir el último deseo de los niños y adultos que están en cuidados paliativos. Como ya contó este medio, esta ONG está detrás de acciones como la que protagonizó Marjorie, una adolescente con una enfermedad incurable cuyo sueño era volver a Benidorm.
Para ello, acaban de abrir un enlace online donde quien lo desee, pueda hacer una donación. Ya han recogido casi 300 euros. El importe íntegro irá destinado a esta fundación.