En AAP Primadomus trabajan por el bienestar de mamíferos exóticos no domésticos a través del rescate y rehabilitación de animales, que en la mayoría de los casos provienen del tráfico ilegal o la tenencia privada. También los rescatan de conflictos o catástrofes, como es el caso de los cuatro leones que llegaron hace unos días al centro desde los alrededores de Kiev (Ucrania).
Esta fundación internacional nació hace 50 años como el proyecto de una pareja de holandeses,Okko y Riga Reussien, que decidió abrir su propio centro de acogida y rehabilitación para primates. Ahora AAP cuenta con dos centros de rescate donde poder acoger y rehabilitar a los animales que rescatan por toda Europa: AAP Almere (Países Bajos) y AAP Primadomus (Villena, Alicante).
En España llevan desde el año 2009 cuando se dieron cuenta del aumento de solicitudes para el rescate del macaca sylvanus, también conocido como mono de Gibraltar. La cercanía con el problema, así como el clima de la Comunidad Valenciana, les hicieron poner el ojo en la sierra villenera de Salinas.
Pero, no fue hasta el año 2016 cuando se inauguraron oficialmente las instalaciones con la doctora Jane Goodall como madrina. Un total de 25 personas, entre personal contratado, voluntarios y veterinarios, trabaja en la finca de 20 hectáreas en la que actualmente viven un centenar de animales.
En concreto, 36 felinos y 64 primates bien distribuidos en un entorno completamente natural. El AAP Primadomus está considerado uno de los mayores centros de rescate de animales exóticos del sur de Europa, así como el primero español reconocido por Comercio Internacional de Especies Amenazadas (CITES).
Un 'psiquiátrico' animal
La agente de comunicación y redactora del centro, Berta Alzaga, cuenta que en ocasiones les consideran casi un "psiquiátrico" porque la labor que realizan va más allá de la recuperación física de las especies, sino que también llevan a cabo toda una reinserción social. "En muchas ocasiones los animales vienen con una problemática física, psicológica y social", explica.
Tras su llegada pasan por un periodo de cuarentena en el que se les aleja de otros animales para un estudio sanitario. Después comienza el proceso de rehabilitación, y una vez están listos los distribuyen por diferentes santuarios o centros zoológicos, en los que pueden vivir el resto de sus días. "Buscamos un lugar donde puedan tener una vida digna, un hogar para ellos", describe Alzaga. Como la mayoría son especies exóticas, que provienen fuera de Europa, "no se pueden devolver a la naturaleza", salvo algunas excepciones como los macacos que logran reinsertarse de nuevo en Marruecos.
Leones 'refugiados'
AAP Primadomus ha acogido recientemente a cuatro leones que vienen desde Kiev y han sufrido las consecuencias del conflicto entre Rusia y Ucrania. Según explican, los animales han tenido que salir urgentemente del refugio Wild Animal Rescue cerca de Kiev tras los recientes ataques aéreos con drones a la capital ucraniana.
Es el caso de Liena, una leona que poco después de iniciarse la invasión de Rusia fue encontrada en una pequeña jaula por militares en la región de Donesk antes de su traslado al refugio de Kiev.
El dueño había huido y nadie se estaba haciendo cargo del animal hasta el punto que el ejército se planteó sacrificarla pero gracias a una llamada de teléfono providencial a Natalia Popova, de Wild Animal Rescue, se pudo salvar la vida de la leona.
Pretzel es el nombre que recibió más tarde uno de los machos, que vivía en una jaula de 1,5 por 2,5 metros a techo descubierto en una colección privada y al que los bombardeos habían destruido todo lo que le rodeaba.
Esta situación había sumido a Pretzel en un estado extremo de ansiedad y estrés, lo cual se vio acentuado por un ataque con drones cerca del refugio, que provocó que entrara en pánico y que se autolesionara gravemente al golpearse contra los barrotes de su recinto.
En AAP, Pretzel será atendido muy de cerca con la esperanza de que gradualmente se recupere de las secuelas físicas y psicológicas, al igual que los otros dos ejemplares, Sem y Lova, que procedían originariamente de la región de Donetsk.