Elche

Quien conozca a Asunción Fenoll Cerdá (Elche, 1953) sabe que, desde su silla de ruedas, no se escucha ningún victimismo. La que fuera hasta 2013 responsable de la Oficina de atención a la discapacidad en el Ayuntamiento de Elche arroja toda una serie de reflexiones en 'Vivir sin adjetivos' (editorial Frutos del Tiempo), un libro autobiográfico sobre una de las referentes del colectivo y que se presenta el próximo viernes 21 de octubre en el Patio de armas del Palacio de Altamira de Elche a las 19 horas. 

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Al principio de la entrevista reconoce su sorpresa (y su emoción) porque acababa de atender una llamada de una lectora que le había felicitado por su escrito, en el que se combina "el humor y la ternura", además de un sinfín de anécdotas, de esta licenciada en Historia. "Sobre todo espero que, de alguna forma, pueda ayudar a la gente", añade. "Ojalá sirva para algo, además de para habérmelo pasado yo muy bien escribiéndolo". 

Cocinado durante el primer año de la pandemia, Susi Fenoll cuenta que se puso a escribir su vida después de dedicar todo el tiempo que daba el confinamiento en "hacer cursos de todo tipo por Internet". Atendía así una vieja demanda de sus conocidos que le habían sugerido desde hace años que escribiera un libro de su vida. "Y eso he hecho, una autobiografía desde que tengo uso de razón hasta el año pasado, que lo cerré". 

Fenoll, en el Palacio de Altamira de Elche.

Una vida que, con solo tres años, estuvo a punto de truncarse con un diagnóstico alarmante: tenía poliomielitis. Así que, mientras sorteaba desde casa el virus del covid, escribía sobre lo que recordaba de otro virus y otra pandemia, que provocaba una enfermedad discapacitante y potencialmente mortal. "De hecho fue una pandemia que el régimen político ocultó y que se conocía como parálisis infantil porque afectaba a los niños y muchos llegaron a morir", rememora.

En esa época, desde finales de los años cuarenta hasta los años 60, "la polio creaba pánico en la población de los países más adelantados", explica el doctor Rafael Nájera, entonces pionero en la aplicación de la vacuna que saldría poco después, como recuerda en la sección 'Voces expertas' que abrió el Gobierno de España el año pasado para concienciar sobre la importancia de la vacuna contra el Covid. 

Entonces la poliomielitis pasó de provocar más de 2.000 casos anuales en 1960 a 62 casos en 1965 en España gracias a la Campaña Nacional de vacunación antipoliomielítica por vía oral. "Al principio me quedé ciega y muda, me recuperé, pero después perdí la movilidad", asume Fenoll. 

El verbo "asumir" ha perseguido a esta madre de una hija de 40 años y de una nieta de 7. Ella, de joven, pasó de caminar a ir en una silla de ruedas, "que dificulta las cosas pero no vivir", matiza. Susi rechaza esas expresiones, tan periodísticas, de que "alguien está postrado en una silla de ruedas" o que "sufre una discapacidad". "Esto tenéis que cambiarlo", dice. 

Ahora, se estila "persona con discapacidad" o "con capacidades diferentes". "Claro, cuando tú no encajas con el rol que te corresponde por sexo, edad, cultura, lo entiendo... pero yo no tengo diversidad funcional porque he conseguido tener estudios universitarios, una familia, etc. yo puedo ir del punto 'a' al punto 'b' de una forma diferente pero igual que tú", comenta. 

"Yo puedo decir que he vivido, que no me he dejado llevar, que he elegido mi vida", insiste. "Tenía un amigo periodista que decía que habíamos hecho lo mismo en la vida, solo que yo con esfuerzo y él porque es lo que había que hacer", añade.  

Jubilada hace casi una década, el late motiv de su libro pasa por explicar "que tú eres quien dirige la vida". De ahí el título 'Vivir sin adjetivos', "vivir sin adjetivos como discapacidad, que son cortantes, castrantes... porque sí, se puede vivir sin ese adjetivo, yo lo he hecho", concluye.