La isla de Nueva Tabarca, con la torre de San José, se disfruta en septiembre a otra velocidad.

La isla de Nueva Tabarca, con la torre de San José, se disfruta en septiembre a otra velocidad. Manuel Torres

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Septiembre, el mejor mes para disfrutar Tabarca

Los atractivos de la isla se pueden aprovechar mejor en estos días con un tiempo más suave y sin menos apreturas.

14 septiembre, 2022 06:07
Alicante

De parecer una calle en la Gran Vía de Madrid a poder cenar a las puertas de sus casas encaladas. Esa es la metamorfosis que vive cada día durante los intensos meses de julio y agosto Tabarca. Ahora en septiembre el tráfico marítimo hacia la isla se frena y se ofrece como el mejor momento para disfrutar de sus paisajes, su comida y de su cielo.

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Mari Carmen Sánchez y Antonio Manresa son dos fervorosos enamorados de la isla. Y a eso se añade que por su labor en el Ayuntamiento de Alicante también son embajadores de los atractivos que ofrece la isla habitada más pequeña del Mediterráneo. Unos paisajes y experiencias que están a tan solo tres millas de la península, lo que la convierte en accesible objeto de deseo.

El buen tiempo que se mantiene en Alicante durante buena parte del otoño permite que se pueda aprovechar más de ello. En particular en septiembre, cuando se tiene tanto lo mejor del verano como la libertad respecto a las vacaciones.

La vicealcaldesa y concejal de Turismo destaca precisamente los atractivos marinos con buenas temperaturas. "Puedes coger tu esnórquel y ver no solamente la reserva de posidonia y la fauna marina, que tiene que ser realmente asombroso tenerlo casi, casi al alcance de la mano, también poder ver los pecios", recomienda con entusiasmo.

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Bajo el mar o por encima. Porque Sánchez prosigue sus alabanzas a la isla valorando "una gastronomía insuperable y uno de los mejores atardeceres de todo el Mediterráneo". Y si se espera un poco más, en la noche se puede ir a "la zona del campo de Tabarca, que es uno de los mejores sitios para mirar las estrellas", así se lo han reconocido con el certificado StarLight lo que "enriquecer con una experiencia astronómica disfrutar aún más de la noche tabarquina".

De noche se ve más claro

Estos valores son los que subrayan para Sánchez "la calidad de la estancia de un sitio que desprende tranquilidad y paz". Y a la vicealcaldesa le gusta disfrutarlo de primera mano. "Al menos una vez al año me encanta perderme allí un fin de semana", porque como cuenta, "no concibo ya visitar la isla si no es quedándome a dormir para disfrutar de esa noche tabarquina, como te digo".

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Alabando el cielo nocturno también se apoya otro objetivo, desestacionalizar la demanda de isla "y aumentar su encanto". Apelar a quienes busquen la luz de las estrellas con tanto interés como los que desean la luz del sol es una forma de fomentarlo, señala Sánchez. Por eso mantienen reuniones "con todo el sector turístico de Tabarca para intentar que los hoteles abran más noches, al menos los fines de semana".

Antonio Manresa también sabe lo que se gana en la isla al despedir en el puerto a la última tabarquera. El concejal de Cultura razona que "de día tiene una una personalidad porque es visitada, y como este año llega a parecer la Gran Vía de Madrid, pero luego a las 6 de la tarde se queda simplemente con los habitantes".

El encanto que le encuentra a ese cambio brusco lo considera de agradecer. Una transformación que devuelve a sus calles el aspecto de pueblo marinero en el que "las familias dejan jugar a los niños pequeños fuera de las casas porque hay seguridad, no hay coches, donde puedes cenar a la puerta tranquilamente desde un bocadillo hasta una cena importante".

Y de día se puede caminar para admirar los contrastes entre la parte habitada, con las casas rodeadas por las murallas, y los paisajes de la llamada Isla Plana. Entre ellos destaca la torre de San José o el cementerio ubicado en lo que era la antigua huerta para que los isleños pudieran cultivar. "Hoy en día es simplemente un sitio donde se pasean", apunta, y "donde hay que llevarse cuidado con las gaviotas que son muy grandes y agresivas". A pesar de ellas, Manresa concluye que "es un destino que recomiendo no solo culturalmente, sino gastronómicamente. Y, sobre todo, también para la cultura del alma, perfecto".

Tabarca será también la protagonista este viernes en el Instituto de Cultura Juan Gil-Albert con una charla a las 19 horas en la que se analizará su presente y futuro. Lo harán a partir de la reimpresión del décimo aniversario del número que la revista Canelobre dedicó a la isla.