El tweet que viraliza el miedo de las chicas a caminar solas de noche en Alicante
Una alicantina cuenta su experiencia a través de redes sociales y recibe miles de comentarios de otras chicas relatando situaciones parecidas.
12 noviembre, 2021 03:02Noticias relacionadas
Son las 02:00 horas de la madrugada. La fiesta a la que has asistido ha terminado. Es hora de volver a casa. Tus amigas viven a dos calles de tu casa, insisten en acompañarte, pero tú les dices que no hace falta. Total, solo tienes que andar sola cinco minutos. Las despides y, para que se queden tranquilas, aseguras que enviarás un whatsapp cuando llegues.
Ahora, comienza la odisea. Aceleras el paso y sacas las llaves del bolso. Tu cuerpo se pone en alerta; un ruido extraño, unos pasos, una sombra, cualquier cosa puede convertirse en amenaza.
De repente, escuchas risas a lo lejos, vienen de un grupo de chicos que camina hacia ti. Uno de ellos comienza a gritar algo que ni siquiera llegas a entender. ¿Será a mi?, te preguntas. Te tranquiliza pensar que seguro sea una broma de unos chicos que se han bebido una copa de más. Pasan por tu lado, muy cerca, y uno de ellos te dice "hola guapa". Tú no contestas y sigues caminando, cada vez más rápido. Ya ves la puerta de tu casa, miras hacia atrás y ellos han desaparecido. Sueltas un suspiro de alivio. Coges las llaves y abres el portal. Una vez dentro de casa escribes un mensaje de "sana y salva" al grupo que compartes con tus amigas.
Esto ha sido parte de una historia ficticia, pero lo que describe es un sentimiento real, el miedo que sienten millones de chicas cuando van solas por la calle. Alicante, Albacete, Madrid, Barcelona, Sevilla; la ciudad y el barrio no importan porque la noche asusta en todos sitios, y a las mujeres se les enseña a vivir desde el miedo y la prudencia.
Un tweet viral
Hace unos días, una alicantina publicaba desde su cuenta de Twitter una historia parecida a esta. En su caso, un coche se acercó hasta ella, le gritó, y cuando el vehículo parecía alejarse de ella, echó marcha atrás hasta ponerse a su altura. Eran unos amigos suyos, pero ella no los había reconocido. "Me podían haber gritado mi nombre, para que supiera que era alguien a quien conocía, pero no lo hicieron. Se rieron y yo también. «Vaya susto me habéis dado, capullos»", escribe.
Llegó a pensar que esa noche iba a ser "agredida" o incluso "desaparecer para siempre", pensamientos que vendrían a la mente de cualquier chica en su situación. La alicantina decidió contar su experiencia a raíz del revuelo de las últimas agresiones sexuales que han ocurrido en España.
Lo que @virbue no sabía era que su mensaje se volvería tan viral: 4.588 'me gustas', 2.004 'retweets' y 98 'tweet citados'. La alicantina confiesa que ante tanto feedback, ha tenido que silenciar el hilo. "Me da miedo leer algunos comentarios", afirma a EL ESPAÑOL de Alicante.
Cada vez que sale un caso de estos de chavalas sufriendo agresiones porque han salido de fiesta y que las mujeres vivimos una calle muy distinta a la de los hombres, os voy a contar una cosa que me pasó a mí hace años y en la que pienso a menudo.
— 🧟♀️El fantasma vengativo de la VirBu(👻)e🧟♀️ (@virbue) November 7, 2021
Pero la mayoría, son de chicas contando experiencias similares, y algunos de chicos que escriben que son conscientes del miedo que pasan las mujeres cuando van solas por la calle. El usuario @XoseCastro comenta que en alguna ocasión ha fingido "hablar en alto por teléfono sobre algo «profesional» para que esa chica que apretaba el paso al sentirme tras ella se sintiera medianamente segura".
Una de las reflexiones de la alicantina es que chicos y chicas tienen percepciones diferentes de la realidad. Lo que para algunos puede parecer una broma, para las mujeres se traduce en miedo ante una posible agresión. "Con el paso del tiempo lo piensas y lo vuelves a pensar y te das cuenta de que vivimos calles distintas", afirma @Virbue.
El hilo continúa proponiendo una serie de acciones que puede llevar a cabo un chico para reducir el miedo que siente una mujer en ese momento. Aunque él tenga claro que no quiere hacerle daño. "Cruza de acera o ralentiza el paso, para que sepa que no la estás siguiendo. Si un colega tuyo le grita no le rías la gracia, córtalo de raíz. No nos culpes a nosotras por tener miedo, culpa a quienes nos hacen sentir que estamos en peligro", concluye.