No es una isla, no tiene aguas turquesas ni tampoco protagoniza la canción de Aitana. Sin embargo, se llama Formentera y pertenece a la comarca de la Vega Baja. Esta localidad de la provincia de Alicante lo tiene todo para atraer la atención de los amantes de la naturaleza y de aquellos que quieran saber un poco más sobre la historia hidráulica de la Vega Baja.
Situada a unos 300 kilómetros de distancia de la Formentera más famosa de España en las Islas Baleares, Formentera del Segura es una población pequeña de unos 4.000 habitantes y se encuentra a tan sólo diez kilómetros de la desembocadura del río Segura en Guardamar.
Su famoso Molino Hidráulico, perfectamente restaurado, cuenta historias sobre la época en la que la localidad vivía al ritmo de sus aguas. Actualmente, el molino ya no se utiliza para moler alimentos como el maíz o la cebada como se hacía antaño, pero todavía se pueden apreciar sus infraestructuras.
[Esta es la ruta perfecta para hacer este fin de semana entre las provincias de Alicante y Valencia]
Hoy en día el molino se encuentra en perfecto estado tras la rehabilitación que se llevó a cabo a partir del año 2000. Su inauguración se realizó el 18 de junio de 2004 donde se puso en funcionamiento la Maquinaria Hidráulica para realizar la primera molienda de este siglo tras casi cincuenta años de inactividad. Actualmente, existen distintas rutas de senderismo en los entornos de la localidad para descubrir los encantos del municipio y sus entornos.
La ruta del mirador del molino es uno de los recorridos que deja constancia de esta parte de la historia de la Vega Baja. A lo largo de 18 kilómetros, permite descubrir a través de sus cuatro paradas estratégicas, no solo la localidad de Formentera del Segura, sino también algunas poblaciones que la rodean.
Salida desde Benijófar
Este recorrido arranca desde la localidad de Benijófar y sigue un kilómetro hasta dar con la primera parada estratégica de la ruta.
[Esta es la excursión perfecta para desconectar y despejarte a tan solo dos pasos de Elche]
Esta última la protagoniza el mirador del molino, ideal para conocer el funcionamiento de su noria que funcionó durante muchos años gracias a las corrientes de agua del río Segura.
Río Seco en Monte Mar
Tras recorrer aproximadamente 5 kilómetros, la segunda parada la protagoniza el río Seco en Monte Mar. Un curioso paisaje por el cual se puede apreciar una muy pequeña cantidad de agua. Debido a su suelo rocoso, es recomendable llevar zapatos de montaña.
Lecho seco del río
A tan solo dos kilómetros de la segunda parada estratégica se encuentra otro punto clave del recorrido. Situado en pleno paisaje natural, el punto más seco del río es ideal para realizar una pausa y retomar fuerzas para seguir hasta la próxima parada estratégica.
Río Segura en Algorfa
Cuatro kilómetros tras la pausa en el lecho seco del río, es hora de contemplar de nuevo el Segura lleno de vida. Ya en la localidad de Algorfa, el río retoma poco a poco densidad y sus aguas se vuelven a dejar ver. Un agradable paisaje que se puede contemplar durante varios kilómetros, antes de tomar el camino de vuelta al punto de partida en Benijófar.