Empieza un nuevo año y, todavía con la resaca emocional de Nochevieja, algunos se disponen a cumplir desde ya sus propósitos de nuevo año. Tanto si eres de los que hace una lista de objetivos como si eres más de aquellos que prefieren dejarse llevar y ver qué le depara el año, irse de escapada por la Vega Baja siempre es una buena opción.
Mientras los gimnasios no tardarán en recibir una oleada de inscripciones como cada año tras el aumento de personas que deciden comenzar a hacer ejercicio, la naturaleza, en cambio, siempre está y no requiere del pago de ningún abono para disfrutarla.
Además de sus amplias playas y de sus múltiples actividades que se apropian más a temporadas estivales, la Vega Baja está repleta de lugares con encanto para pasar un momento de tranquilidad y desconexión. Unas excursiones que también se pueden realizar durante los meses de otoño e invierno gracias a las temperaturas agradables que esta comarca registra año tras año incluso en los meses más fríos.
El Parque Natural del Hondo se encuentra ubicado entre los términos municipales de Crevillent y Elche y los municipios de Dolores y Catral. El Hondo tiene un gran valor ecológico por la abundancia y diversidad de aves que en él habitan. Además, disfrutar de sus preciosos paisajes es un regalo para las pupilas, pues el parque está rodeado de terrenos de saladar bien conservados y estar de históricos huertos de palmeras.
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Históricamente, el Parque forma parte de lo que fue la Albufera de Elche, desecada casi en su totalidad a partir del s. XVIII. En la actualidad está constituido por dos embalses reguladores de agua para riego alrededor de los cuales se disponen una serie de charcas y saladares, todo ello rodeado por un paisaje de cultivos y palmerales que conforman un paisaje excepcional. Es Parque Natural desde 1988, figura en los listados del Ramsar y está clasificada como ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves).
Según informan fuentes cercanas al Parque, existen dos rutas de senderismo para disfrutar de sus paisajes. La primera se centra en el itinerario ornitológico, partiendo desde la segunda elevación de la Comunidad de Riegos de Levante. El recorrido transcurre a lo largo del canal principal del parque y bordea el embalse de Poniente, llegando a los observatorios del "Tollo" y el "Calamón", desde donde se puede apreciar la gran riqueza del parque, su avifauna.
Este parque alberga una fauna muy diversa, lo que provoca que turistas de toda Europa vengan a apreciar su riqueza. Son muchas las especies que pueden ser observadas por todo el lugar, nadando, alimentándose o en vuelo, como por ejemplo la garza imperial, el martinete o la garcilla cangrejera. Por otra parte, habitan en el parque una gran variedad de anátidas, entre las que destacan la cerceta pardilla, que tiene en El Hondo su principal punto de cría de toda la península y la malvasía, presente durante todo el año.
Ya terminando el recorrido, se encuentra el mirador de "la rosseta", desde el cual se puede apreciar los dos embalses y los saladares. Finalmente, esta ruta se termina en el observatorio del "Peu verd", desde el cual se pueden contemplar especies reintroducidas con éxito como el calamón, la focha cornuda o el zampullín cuellinegro.
El segundo recorrido, en cambio, gira en torno al centro de información. Durante los inicios de la ruta, se pueden contemplar tanto los saladares con sus plantas características como los campos de cultivo de las zonas circundantes. Gracias a una pasarela sobre el saladar, también se pueden observar especies que colonizan ambientes de aguas poco profundas, las aves limícolas.
Entre estas especies destacan la avoceta o la cigüeñuela, siendo posible ver a los polluelos en las épocas de nidificación. Junto a estas se pueden observar también especies como el chorlitejo patinegro, el correlimo, los andarríos o archibeles, e incluso avefrías. También cabe destacar la presencia de una especie tan emblemática como el flamenco, que ha encontrado un entorno idóneo de tranquilidad durante todo el año, dando lugar a imágenes inolvidables de grandes bandos en vuelo. Finalizando el recorrido se llega a una zona de descanso.