Pasear al aire libre y oler el aroma de los árboles y de la tierra en una mañana de invierno. Una experiencia que se puede vivir en el Parque Natural de las Lagunas de La Mata y Torrevieja. Este lugar, ubicado entre los términos municipales de Torrevieja, Guardamar del Segura, Los Montesinos y Rojales es ideal para pasar el día en familia y descubrir las maravillas que ofrece la naturaleza de la Vega Baja.

Remontando años atrás, este enclave natural se usaba anteriormente exclusivamente como salina y participaba a la explotación de sal a nivel internacional, sobre todo en Holanda. Un negocio clave para la época, siendo La Mata un área importante para la Corona desde el siglo XIV, tal y como lo destaca el historiador y autor de "La administración de las Salinas de La Mata y el comercio de la sal en el siglo XVII", Claudio Navarro Paredes. 

Concretamente, el historiador destaca la importancia de esta materia prima: "La sal de La Mata fue un producto esencial dentro del dinamismo económico del territorio de la Gobernación de Orihuela-Alicante". Un hecho que se patenta posteriormente cuando se unifica la administración de las salinas con los Reales Derechos de Alicante en el año 1679. En este sentido, el interés relativo al aumento de los beneficios de sus rentas "no hizo sino aumentar desde entonces, con tal de cubrir las diferentes consignaciones, tanto ordinarias como extraordinarias, que recaían sobre las salinas de La Mata y el resto de regalías de Alicante, dentro de la política económica de la Corona".

El Parque en la actualidad

Hoy por hoy, el Parque Natural de las Lagunas de la Mata y Torrevieja es conocido por ser un lugar de disfrute de la naturaleza y por ser una reserva natural, en la cual conviven más de un centenar de aves como flamencos, patos, el zampullín cuellinegro, la cigüeñuela o el tarro blanco, entre otros. 

Este parque natural está formado, por dos lagunas principales separadas entre sí por un anticlinal, llamado El Chaparral. Para unificar estas dos lagunas, existe un canal que realiza esta función, así como otros dos canales que comunican los lagos con el mar, formando una unidad de explotación salinera. Además de tener una parte dedicada al disfrute humano, con tablas de pícnic, miradores y caminos de senderismo, una parte de este parque también se usa como salina y, además, es una importante área de nidificación e invernación para la amplia fauna que reside en sus entornos.

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Se trata de un lugar ideal para pasar un día en la tranquilidad de la naturaleza, un plan perfecto para el inminente puente de diciembre. Acudiendo al lugar bien abrigados, se puede comer en el sitio gracias a sus zonas de pícnic con mesas de madera para pasar el día y disfrutar del entorno natural en buena compañía, recorriendo sus numerosas rutas señaladas para descubrir las diferentes zonas de vegetación del parque y sus hábitats salinos y pararse en los miradores para observar las aves.

Una curiosidad que poseen estos lagos es su color. En efecto, la Laguna de Torrevieja se caracteriza por tener un color rosa durante los meses de sol y altas temperaturas, mientras que la laguna de La Mata tiene un color verde, como ha capturado la Nasa hace unos meses desde el espacio.

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