A las 5:20h de esta madrugada se ha detectado a una tortuga desovando un total de 117 huevos frente al puesto de socorro en la playa de Arenales del Sol de Elche.
Veinte de los huevos han sido trasladados al Oceanografic, el resto 97 se quedan instalados en la zona de custodia en el Carabasí. Se ha bautizado a la hembra como Nicolasa en honor a un investigador norteamericano experto en tortugas fallecido recientemente
Xaloc, a través de Ecologistas en Acción y Margalló son los responsables de la custodia. Este próximo viernes empieza el voluntariado de custodia de los nidos 24 horas al día hasta que eclosionen los huevos.
Primera puesta de España
La madrugada del pasado 18 de junio se detectó en la playa de Arenales del Sol la primera puesta de tortuga boba en España de la temporada.
Un maquinista del servicio de limpieza fue el encargado de dar la voz de alarma y seguir estrictamente el protocolo de protección de la zona hasta que a primera hora de la mañana especialistas del Instituto Cabanilles de la Universidad de Valencia, la Universidad Politécnica de Valencia y de l’Oceanografic acudieron a la playa, además de miembros del Clot de Galvany y de la Policía Local para proteger las huellas y los posibles huevos.
En la misma arena han pudieron localizar el nido y comprobar la existencia de un total de 109 huevos que fueron extraídos de la playa y de los que una veintena se han trasladado a una incubadora en l’Oceanogràfic. El resto los han llevado a un lugar más seguro en una zona de la playa del Carabassí, alejada de bañistas, donde se creó un nido artificial recubierto con mallas para su mejor protección.
En este sentido, desde el área de Medio Ambiente señalaron que Policía Local y personal del Clot de Galvany vigilarán estos días la zona para evitar actos vandálicos.
A partir de la segunda quincena de julio se pusieron en marchas una serie de actividades en las que un grupo de voluntarios informarán de esta situación y vigilarán el nido artificial las 24 horas del día hasta que eclosionen los huevos. Posteriormente se activará el protocolo de eclosión para proteger a las tortugas y que lleguen seguras al mar.
La costa española no es, de hecho, la zona de anidamiento recurrente, ya que las tortugas del Mediterráneo suelen anidar en las costas de Grecia y Turquía, más cálidas, pero por el calentamiento global se están acercando más al Atlántico.