En este inicio del curso político, el PSOE de Elche esperaba que el que fuera alcalde de la ciudad por estas siglas, Carlos González, renunciara a su acta de concejal. Sin embargo, lo que ha hecho González es renunciar al 25% de la dedicación exclusiva que cobra al 100% para compatibilizar la política con la abogacía.
Se trata de un movimiento que ha comunicado la propia agrupación socialista este lunes, informando de que hoy mismo el exprimer edil ha solicitado por registro la dedicación parcial.
Cabe recordar que González dio a entender durante la campaña electoral que se marcharía si no repetía de alcalde tras dos mandatos seguidos pero el terremoto electoral del pasado 28 de mayo, que si bien dejó al PP como segunda fuerza por detrás del PSOE, los conservadores pactaron con Vox un nuevo gobierno.
Con ese cambio de escenario, la agrupación del PSPV-PSOE local optó por el que fuera portavoz de la Junta de Gobierno en el anterior mandato, Héctor Díez, como portavoz del grupo municipal y el exedil de Derecho Sociales, Mariano Valera, como portavoz adjunto.
Quedaba en evidencia que el PSOE no contaba con González para su nuevo proyecto en la oposición, aunque sí le otorgaron, por los servicios prestados, una de las seis dedicaciones exclusivas que el nuevo alcalde Pablo Ruz había decidido dar a PSOE y Compromís, así como el cargo de nueva creación, simbólico y vaciado de responsabilidad, de presidente del grupo municipal.
Sin apoyos en un partido en el que ha estado prácticamente solo en los últimos años, González ha acudido a todos los actos que le reclamaba el partido, así como a todos los plenos municipales, donde no ha hablado en ningún momento.
Con esa actitud pasiva, limitándose a interactuar en sus redes sociales, el partido que dirige el diputado nacional Alejandro Soler esperaba que, tras el adelanto electoral de las elecciones generales para el pasado 23 de julio y el descanso de agosto, diera su brazo a torcer, entregara su acta y, por lo tanto, la codiciada dedicación exclusiva.
Pero como el acta de regidor es personal, todo depende de la persona y González se aferra al cargo mientras reordena su vida laboral como abogado, con despacho compartido, situado a 100 metros de la sede socialista. No se descarta que, tras irse de vacío en la elecciones Generales, cuando nadie le ofreció ir en un puesto de diputado o senador, como es habitual en estos casos, lo intente para el Parlamento Europeo, cuyas elecciones son para junio de 2024.
O incluso ser nombrado para algún cargo del nuego Gobierno de Pedro Sánchez, si el presidente en función logra reunir los votos, y si se anima a incluirlo en su Ejecutivo teniendo en cuenta que González no lo apoyó en las primarias, al decantarse por la defenestrada Susana Díaz.