Alicante

El miedo a la expansión de la nueva variante de la Covid-19, más contagiosa pero por lo que se sabe hasta ahora menos letal, está lastrando la campaña de reservas en la temporada baja, hasta el punto de que algunas zonas completamente desestacionalizadas como Benidorm tendrán este invierno la mayor parte de sus hoteles cerrados.

En un comunicado, la patronal hotelera Hosbec ha querido incidir que "la actividad turística es una actividad completamente segura". "Según los datos históricos, durante el mes de agosto la Comunidad Valenciana registraba datos de incidencia acumulada superiores a los 600 casos por 100.000 habitantes y sin embargo se operaba turísticamente con total normalidad", explica su presidente, Toni Mayor. En verano el 90% de la planta hotelera estaba abierta. 

La historia en las próximas semanas, sin embargo, parece que será muy diferente. Actualmente Benidorm tiene la mitad de los establecimientos cerrados, y las previsiones son que en las próximas semanas queden abiertos menos de 20, apenas un 15% de la oferta. En un invierno normal el porcentaje llega al 75%.



Toni Mayor insiste en que "en toda la crisis del Covid19 no ha habido un mayor riesgo asociado a actividad turística, por lo que creemos que hay cierta transmisión de alarma injustificada en esta sexta ola que está causando cancelaciones pese a las buenas previsiones que se tenían para las Navidades".

Para el empresario, "con el cumplimiento de las medidas de seguridad establecidas la actividad turística debería ser contemplada como una actividad segura y sin un riesgo mayor que el desarrollo de actividades en nuestra vida ordinaria". 

Cancelaciones también en apartamentos

Pero lo cierto es que a falta de la confirmación definitiva de los datos de ocupación y producción, la sexta ola va a pasar de nuevo factura al sector hotelero de la Comunidad Valenciana: "Tanto los datos de contagios como las debilidades de los mercados senior e internacional harán que los datos sean más bajos que las buenas previsiones que se manejaban hacen tan sólo dos o tres semanas".



Porque en esta coyuntura también juega un papel importante las restricciones a extranjeros, en particular Reino Unido, principal mercado internacional para la Costa Blanca y, por extensión, la autonomía. 

El presidente de la patronal de apartamentos turísticos de la Comunidad Valenciana, Miguel Ángel Sotillos, asegura que "casi todos los británicos han cancelado sus reservas" y que "en el resto de extranjeros hay mucha incertidumbre". "Hemos notado también un parón en las reservas de españoles, y de momento hay poco movimiento", explica. 

Las estancias medias permiten cubrir "entre el 30 y el 50% de la ocupación, según la tipología de las zonas y el alojamiento", pero de momento no ha nada seguro. De hecho, eso es lo que marcará las previsiones turísticas en este último tramo del año: "Si hay reservas para final de año dependerán del mercado de última hora".

Noticias relacionadas