Las peores previsiones de los empresarios de Benidorm sobre la temporada baja están a punto de cumplirse: el retraso en el programa del Imserso, que empezará a comercializarse el 14 y 15 de diciembre (tres meses después de lo habitual), se llevará por delante a buena parte de la planta hotelera de Benidorm, que sigue acumulando cierres este invierno. De hecho, no se esperan los primeros clientes "hasta el mes de febrero", cuando habitualmente llegan en octubre.
En total, y según las previsiones actualizadas de la patronal Hosbec, la ciudad tendrá menos de una veintena de establecimientos abiertos en las próximas semanas, lo que supone el 20% de la oferta hotelera de la ciudad. En un año normal este porcentaje llega al 75.
El principal motivo, según insisten las fuentes consultadas, es precisamente el retraso en las 146.000 plazas que Benidorm tiene que absorber del Imserso, el 18% del total nacional. La venta se pondrá en marcha a mediados de mes, pero las previsiones de los empresarios es que los primeros viajeros retrasen todo lo posible su llegada para tratar de aprovechar el buen tiempo y sortear las noticias sobre el pico de contagios que se lleva produciendo en toda España en las últimas semanas.
No solo eso. Como adelantó El Español, la adjudicataria del programa, Mundiplan, está negociando los precios del Imserso por debajo del precio acordado en el informe que se elevó al Consejo de Ministros, 25 euros por persona y día en régimen de pensión completo. En lugar de eso la concesionaria ha decidido congelar las tarifas por su cuenta en unos 23 euros, en un año en el que además el coste de los suministros ha aumentado un 15% de media.
Esta situación ha motivado no solo quejas del sector privado, sino también de la propia Administración valenciana. El secretario autonómico de Turismo, Francesc Colomer, ha enviar un duro comunicado en el que instaba a al Gobierno de España a "revisar con seriedad el programa del Imserso y dejar de esquilmar al sector turístico con condiciones que ya son insoportables".
Colomer también recordó que en 2022 "el programa llegará tarde y mal, algo que sin duda se podría haber evitado". De esta forma, "y tras la adjudicación a la baja que ha sufrido el procedimiento", ha señalado que "este resultado refuerza la crisis absoluta de orientación que lleva el Imserso respecto al sector turístico, precisamente en su peor momento".
Sin extranjeros, vuelve la estacionalidad
En general el disgnóstico para este invierno es que, sin Imserso y con la llegada de extranjeros muy tocada, el turismo ha vuelto a la estacionalidad y tras años en los que Benidorm tenía operativa a la mayor parte de la industria (y sus empleos) en temporada baja.
De hecho, fuentes empresariales indicaron que, con el actual retraso del Imserso, el programa "deja de tener sentido" porque a partir de primavera "no es necesario ningún estímulo de la oferta". En todo caso los hoteleros ya pidieron al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que se pusiera en marcha un programa más ambicioso denominado Bono España, similar al que se impulsa desde la Generalitat Valenciana.
En este sentido, el año que viene habrá también bono viaje desde la Administración autonómica, aunque los detalles aún están por cerrar. En principio el presupuesto ronda los 16 millones de euros, lo mismo que la primera edición, pero se espera que sea más restrictivo con el importe del viaje a financiar para aumentar el volumen de las estancias.