Agentes de la Policía Nacional han detenido a seis personas de nacionalidad española y de edades comprendidas entre 24 y 32 años, integrantes de una organización criminal especializada en la comisión de estafas informáticas.
La investigación se inició a raíz de dos denuncias recogidas en la Comisaría de Policía Nacional de Elche, en las que el responsable de una entidad bancaria dejaba constancia de que sus sistemas de seguridad informáticos habían sido hackeados por terceras personas y con ello se habían beneficiado de préstamos personales por valor de 950.000 euros.
La misma entidad financiera, al comprobar que se había concedido un préstamo de una cuantía tan elevada, activó sus alarmas y tras comprobar que en estas transacciones había irregularidades, pusieron los hechos en conocimiento de la policía.
Rápidamente agentes de Policía Judicial de la Comisaría de Elche iniciaron una investigación sobre estos hechos, comprobando que a través de unos servidores informáticos externos, los autores habrían abordado los sistemas de seguridad de la entidad bancaria y una vez vulnerado todas las medidas de seguridad, se garantizaban que el préstamo solicitado era concedido, por la cuantía que solicitaban.
Profundizando en la investigación y tras la realización de diversas pesquisas indagatorias, los agentes descubrieron que detrás de estos hechos estaba un grupo criminal perfectamente estructurado y especializado en estafas a través de internet, el cual operaba a ámbito nacional.
La formar de operar de este grupo fue evolucionando con el paso del tiempo. En un inicio estafarían a través de conocidas plataformas de compraventa de artículos entre particulares, utilizando técnicas de ingeniería social para obtener las claves bancarias de las víctimas y vaciar así sus cuentas bancarias.
También mediante llamadas o mensajes maliciosos haciéndose pasar por servicios bancarios conseguían obtener las claves de los estafados. Así, utilizando las identidades de los miembros del escalafón más bajo de la organización, habrían creado un entramado de cuentas bancarias nacionales y extranjeras, inversiones en criptomonedas y monederos virtuales con los que moverían el dinero estafado.
El cabecilla de la organización era el autor intelectual de la estafa, que permanecía en todo momento en el anonimato, dando instrucciones de forma telemática a su cómplice, que era el segundo eslabón de la cadena criminal, el cual se encargaba de aportar su infraestructura, coordinando y vigilando las operaciones de sus subordinados, conocidas en el argot policial como “mulas”. Es decir, quienes recibían las cuantías estafadas y aportaban sus identidades, todo ello a cambio de un 40% de beneficio de la cantidad estafada.
Cuando los préstamos ya estaban concedidos y el dinero estaba ingresado en las cuentas bancarias propiedad de supuestas “mulas”, lo retiraban de manera fraccionada para no levantar sospechas, entregándoselo al supuesto intermediario de la trama.
En el transcurso de la investigación, los actuantes averiguaron que al menos 52 personas habían sido víctimas de otras estafas por parte de este grupo criminal, que actuaban a nivel nacional, siendo muy difícil su localización, ya que todos sus ilícitos eran realizados de manera online.
Tras arduas averiguaciones, los encargados del caso consiguieron identificar a los miembros de este grupo criminal, desplegándose varios dispositivos policiales simultáneos, uno en la localidad de Aspe y otro en Benidorm, lugares donde de se realizaron los arrestos de los investigados.
A continuación, los policías realizaron una entrada y registro en varios domicilios de los arrestados, donde se intervinieron gran cantidad de material informático, tarjetas de crédito y criptomonedas, así como diferente documentación que acreditaba la autoría por parte de los detenidosde los ilícitos que se les imputan, estafas por valor de 1.100.000 euros, conociéndose que la organización criminal gestionaba más de 60 cuentas bancarias.
Los detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de guardia de la localidad de Elche.