"El certificado Covid puede ser útil para que haya algunos espacios en concreto en los que sea necesario para poder acceder". Con este mensaje de Ximo Puig el lunes se disparaban las dudas sobre la propuesta de la Generalitat para implantar un control que ya se aplica en Galicia, Canarias y Cataluña. El globo sonda de cómo sería en la Comunidad Valenciana alerta al sector de grandes superficies, restauración y ocio nocturno.

"Esta semana va a ser decisiva en esa cuestión", anunciaba en una entrevista en À Punt el presidente del Consell. Por eso desde Anged, la asociación nacional de grandes empresas de distribución, Joaquín Cerveró reconoce su sorpresa ante una idea que "ni siquiera salió" en la reunión de este martes con la consellera de Sanidad, Ana Barceló. "Esa deducción no la tenemos sobre la mesa porque pensamos que no tiene mucho sentido", agrega.

La reunión de Sanidad este martes con Anged y otras asociaciones se enmarca en la línea de trabajar por frenar el ascenso de los contagios por Covid. En ella se trató el aumentar la difusión de las medidas preventivas que se han establecido durante este año y medio. Mantener las distancias de seguridad, seguir con las mascarillas, cartelería y megafonía hasta en varios idiomas son algunas de las que se mencionaron. "Ni veladamente se plantea esa posibilidad", recalca el portavoz.

"En ninguna comunidad autónoma se plantea eso", señala en referencia al acceso controlado mediante el pasaporte Covid a las grandes superficies. Donde sí se está aplicando en las tres mencionadas autonomías es en espacios como residencias de ancianos, zonas de ocio nocturno, hostelería y hoteles. Andalucía, País Vasco, Navarra, Murcia o Castilla y León están estudiando actualmente su implantación.

¿Dónde?

El presidente Puig se ha mantenido estos días en la ambigüedad de dónde se podría imponer una norma que aún espera el aval de Abogacía de la Generalitat. Preguntado directamente por ello, ha preferido dejarlo en el aire y solo ha señalado que sería "donde sea razonable".

En Anged subrayan que desde Madrid no se está trabajando sobre esta medida y, por tanto, no hay una postura oficial. Eso sí, como las otras patronales que podrían estar afectadas, destacan que la norma si llegara habría que acatarla. Como se hizo en el pasado cuando se restringía el porcentaje de aforo en los aparcamientos, por ejemplo.

Si en las grandes superficies no creen que esto llegue a aplicarse en sus instalaciones, en el ocio nocturno lo tienen claro. "Damos por seguro que el globo sonda se traducirá en una obligación en menos de una semana". Así de rotundo se expresa Javier Galdeano, de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante.

César Anca, de la Asociación de Restaurantes de Alicante, apunta la razón que cree subyace en estas medidas. "Al final de lo que se trata es de que vamos a hacer que las personas que no se han vacunado no tengan una vida normal, llamemos las cosas por su nombre", razona. Ahora, si eso se fuera así, las limitaciones no deben ceñirse a unos sectores en concreto.

"Si vas a hacer eso, que ese día a día sea difícil, que no sea solo la hostelería. Juguemos todos a lo mismo. No solo a la hostelería y al ocio nocturno", afirma Anca. Unas declaraciones en las que coincide Galdeano. "Si el peligro son los no vacunados, localízalos. Y si es por el riesgo de contagiar, que se implante para otras actividades también. O es que hay muchas diferencias en un campo de futbol, un teatro… O todos moros, o todos cristianos. Si el problema es extensivo, todos pasaporte. ¿Solo la hostelería otra vez? ¿En base a qué estadística? Ya está bien de inventarse cosas".