Nacho Amirola ha asumido el mando del Instituto de Estudios Económicos de la Provincia de Alicante (Ineca) en una época convulsa desde el punto de vista empresarial. La crisis derivada de la pandemia, la creciente inflación o el reparto de fondos europeos son algunos de los problemas que aborda el sector privado, mirado además con el particular prisma de la provincia: el de la "infrafinanciación crónica" o el "eterno déficit de infraestructuras", dos términos que Amirola ha asumido en su discurso de nuevo presidente del principal lobby económico alicantino.
¿Cuál es el papel de Ineca en todo esto? "Ser lo más rigurosos, independientes y objetivos que podamos. Y utilizar los estudios de palanca para ganar influencia allí donde se toman las decisiones, como hemos venido haciendo hasta la fecha", dice.
Amirola recuerda que existe "una deuda histórica" con la provincia de 5.000 millones de euros, pero asegura ser "optimista" respecto al futuro: "Ya no hablamos de infrafinanciación al cuadrado [en referencia a la doble infrafinanciación del territorio, tanto del Gobierno central como del autonómico], porque hemos conseguido que la Generalitat invierta en Alicante lo que le corresponde teniendo en cuenta el peso poblacional".
El reto, añade, es otro: "Dejar de ser invisibles en Madrid. Y no solo eso. Que podamos fiscalizar correctamente el grado de ejecución de esas inversiones", algo ahora "muy complicado". "Nos cuesta mucho conseguir esa información, y es vital para saber en qué punto estamos", explica. "Porque nos pueden asignar la cantidad que quieran, pero de qué nos sirve si no se cumple".
Empleo y empresas
Para este empresario, fundador de Aquami y CEO de Euroval, uno de los problemas que tiene que abordar con urgencia la provincia es su mercado laboral. "Es verdad que los datos son buenos en el sentido de que hay menos desempleados, pero tenemos a más de 150.000 personas que no encuentran trabajo, y el 40% de ellos son jóvenes".
A esta circunstancia se le añade que, desde el punto de vista del PIB per cápita, "Alicante representaba en 2001 el 90% de la media nacional, y ahora era estamos en el 76%". No solo eso: la proyección que hace Ineca es que el dato continúe a la baja: "Llevamos 20 años perdiendo riqueza. Si a eso le sumamos el paro juvenil, nos deja en una situación absolutamente precaria".
En esta coyuntura juegan un papel clave las empresas, que "aún no se han recuperado de la pandemia". "Ahora mismo queremos ganar en tamaño y mejorar la productividad, tecnología y digitalización, y que ese esfuerzo venga soportado y apoyado por el sector público", principalmente con políticas que estimulen el desarrollo económico de la provincia.
"Un ejemplo de cómo no hay que hacer esto es la tasa turística", dice. "Estamos totalmente en contra. En una situación como la actual, en el que el sector atraviesa la peor crisis de su historia, se plantea la posibilidad de implantar este impuesto sin el acuerdo de los agentes sociales ni de muchos ayuntamientos. No tiene ningún sentido".
En cuanto a las infraestructuras, Amirola considera prioritarias "la finalización del Corredor Mediterráneo" y la "interconexión de las tres provincias de la Comunidad Valenciana". "Sabemos lo importante que es que haya una buena dotación de servicios, centros sanitarios, asistenciales, educativos..." señala. "Y no puede ser una cuestión de suerte. No puede ser que, dependiendo de dónde vivas, re toque llevar a tu hijo a unas instalaciones con unas infraestructuras estupendas o a barracones".
Por último, el nuevo presidente reitera, como ya hizo en la asamblea de este jueves que le proclamó por unanimidad, que habrá una línea continuista respecto a la de su antecesor, Rafael Ballester. A nivel organizativo, de hecho, la estructura será prácticamente la misma, aunque se refuerza el Comité de Dirección con Miguel Quintanilla como vicepresidente, y a José Ramón García y Agustín Bascuñana como vocales delegados.