El presidente de la Diputación de Alicante, Carlos Mazón (PP), ya ha reaccionado a la actitud del presidente de la Generalitat, Ximo Puig (PSOE), en su encuentro con la ministra de Transición Ecológica, su compañera de partido Teresa Ribera. Un encuentro en el que castellonense evitó cualquier enfrentamiento con el Gobierno central y su intención de recortar por decreto el trasvase Tajo-Segura.
Mazón ha acusado "al Gobierno socialista de Pedro Sánchez" de "atacar definitivamente al futuro de la provincia de Alicante y de la Comunidad Valenciana” y ha resaltado que “se ha perdido toda esperanza de que desde la presidencia de la Generalitat Valenciana se defiendan los intereses de este territorio”.
“Por si alguien tenía alguna duda, ha quedado claro que tenemos en Presidencia de la Generalitat a alguien que no defiende a la provincia ni a la Comunidad. Venir a decir que el trasvase es una barbaridad y que los recortes se van a mantener -en alusión a las declaraciones realizadas por Teresa Ribera- y que quien recibe esa noticia no diga absolutamente nada, lo demuestra todo”, ha criticado Mazón.
Sin esperanza
"Cualquier esperanza que pudiéramos tener de que el PSOE, tanto en España como en la Comunidad, nos va a defender, la hemos abandonado”, explicó el también candidato a la presidencia del PP en la Comunidad. Así que, ha prometido, "vamos a pasar a otro nivel de respuesta y reivindicación, sin contar ya con ningún tipo de esperanza ante este Gobierno que está asesinando hídricamente a su propio territorio”.
Por su parte, la vicepresidenta segunda de la Diputación de Alicante y diputada de Ciclo Hídrico, Ana Serna, ha destacado que "resulta totalmente humillante la actitud del señor Puig en una cuestión tan esencial para la supervivencia de miles de familias”
Y sobre la ministra y las alusiones a la "inteligencia" de quienes siguen defendiendo el trasvase ha añadido: “Esta señora nos llama tontos de forma velada, y totalmente injustificada, y Puig se queda callado”, ha criticado la vicepresidenta de la Diputación, quien ha mostrado el “hartazgo” de los alicantinos “ante tanta mentira, ninguneo y desprotección”.
Elche se posiciona
En una posición totalmente contraria a la Puig, su compañero de partido y alcalde de Elche -la tercera ciudad de la Comunidad Valenciana-, Carlos González, ha sido el anfitrión de representantes de las asociaciones agrarias y entidades de riego, así como los alcaldes y alcaldesa de Crevillent y Santa Pola para oponerse al cambio de reglas del trasvase.
En la declaración conjunta se expresa el "apoyo a la petición de los regantes de nuestros municipios en el sentido de reclamar al Gobierno de España la paralización de cualquier acuerdo o normativa que modifique las reglas de explotación del trasvase Tajo-Segura hasta tanto no se apruebe el Plan Hidrológico de la parte española de la Demarcación Hidrográfica del Tajo 2021-2027".
También exigieron "la aprobación de unos caudales ecológicos inferiores a los propuestos en el esquema de temas importantes del Plan Hidrológico del Tajo, actualmente en fase de redacción. Más cercanos a los circulantes en la actualidad, que han demostrado ser suficientes para alcanzar el buen estado ecológico de las masas de agua sin comprometer la posibilidad de uso del agua del Trasvase Tajo-Segura por los regantes".
Y sólo de "forma paralela", "realizar cuantas inversiones sean necesarias para garantizar el aporte futuro de los volúmenes necesarios de agua de riego al sur de la provincia de Alicante, y especialmente las relacionadas con el abaratamiento del aporte de agua desalada a la zona".