Carlos Alcaraz es el número 1 del tenis mundial dentro de la pista porque fuera de ella tiene a un equipo de 10. Un elenco de profesionales, comenzando por el propio Juan Carlos Ferrero, que llevan años en la academia Equelite de Villena dedicados en cuerpo y alma a forjar campeones como es ya el deportista murciano.
"A mí no me sorprende que haya llegado a lo más alto; sí que me ha sorprendido lo poco que ha tardado en conseguir el objetivo", responde Juanjo Moreno (Albacete, 1981). "Pero lo cierto es que, cuando Juan Carlos asume el mando y pone a su equipo a trabajar, este era el objetivo, el cual ha llegado más rápido de lo esperado", añade este fisioterapeuta.
Moreno es, junto con Sergio Hernández, uno de los dos fisios entregados al cuerpo del tenista. Licenciado en Ciencias de la Actividad Física y del Deportes y diplomado en Fisioterapia por la Universidad Miguel Hernández (UMH) de Elche, ambos están con Alcaraz "24 horas al día, 7 días a la semana, 365 días al año para cualquier cosa que necesite".
El también preparador físico empezó a trabajar con Alcaraz en 2018, sin obviar que, por otro lado, que también está tratando en Villena a otras importantes figuras del tenis como Pablo Carreño (número 14 de la ATP).
Estar pegado a él significa que debe acompañarlo a muchos de sus torneos, aunque no a todos, ya que suele ir junto con Ferrero, y en ocasiones, con su preparador personal Alberto Lledó. Esto le da pie a Moreno a insistir en toda la entrevista en que también mencione "al resto del equipo": como el mánager Alber Molina, el podólogo Carles Ruiz, la doctora y psicóloga Isabel Balaguer o su médico Juanjo López.
"Me piden fotos"
La fama que persigue a Alcaraz desde su gesta ha salpicado a profesionales que están detrás como Juanjo. "Pues la verdad es que sí que me ha cambiado la vida, ahora me piden fotos y me saludan por la calle, y la verdad es que no me lo esperaba", confiesa.
"Pero esto es gracias a los medios, que os estáis poniendo en contacto con nosotros para saber sus secretos, y veo cómo el equipo tiene un protagonismo que sí se merece porque sacrificamos las mismas horas que él, trabajamos en casa, tiempo con familia…. y creía que íbamos a estar más en la sombra", añade.
Cuenta Juanjo Moreno que de lo que más orgulloso se siente es de haber contribuido a forjar "a un deportista que no se lesiona; a diferencia de sus rivales, no se ha acalambrado", explica.
"Hemos conseguido que Carlos sea un híbrido entre un maratoniano y un velocista", avanza, y que sea capaz de aguantar partidos como el épico que disputó contra Sinner en cuartos de final del US Open. "Esa resistencia que mostró y esa intensidad durante más de 5 horas seguidas es algo que no he visto en ningún otro jugador", confiesa.
Y eso en un contexto "muy duro" ya que "el calendario deportivo de un tenista está montado, de manera que ellos no se paren, apenas tienen vacaciones o descansos, y esto no se asemeja a ningún otro deporte", critica.
Hasta en su sueño
"Muchas veces se piensa que el fisio es el hace masajes al paciente tirado en la camilla y poco más", explica este profesional. "Pero hacemos mucho más, desde cuidar su descanso hasta su recuperación, también su hidratación, el ejercicio que tiene que hacer...". "Por eso le tengo que decir cómo y cuándo se tiene que ir a dormir", afirma.
Acaba la entrevista acordándose del triunfo en el Abierto de Estados Unidos. "Si me llegas a entrevistar hace 10 años no creo que te hubiera dicho que iba a ser el preparador del número 1 más joven de la historia", concluye.