El Hércules regresa a la Copa ante el Burgos con rotaciones, ambición y sin miedo

El Hércules no ha sido nunca, salvo contadas excepciones, un equipo copero. Pero muy de vez en cuando se ha permitido algún homenaje en el torneo. La estadística dice que si el conjunto herculano va bien en la Liga, en la Copa hace camino.

El buen arranque de campeonato, por lo tanto, invita al optimismo, aunque el primer cruce no es sencillo, ya que espera el Burgos (20:30 horas, Rico Pérez), un rival de Segunda rocoso, motivado y escaldado, ya que el pasado curso, también a domicilio, cayó a las primeras de cambio ante un equipo de inferior categoría.

Ya hace seis años, cuando el Hércules superó al Lorca (2-1) en el Rico Pérez, que el equipo alicantino no es capaz de saltar la primera valla de la Copa. Tiempo más que suficiente para intentar cambiar la historia y, de paso, regalarle a su afición un rival de mayor enjundia en la próxima ronda de la competición.

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A favor del Hércules está su buena dinámica como local en el Rico Pérez, donde ha ganado todos sus partidos, y la mala del Burgos a domicilio, ya que los castellanos no han logrado vencer aún en el presente curso lejos de El Plantío.

El técnico Rubén Torrecilla, que no olvida que el gran objetivo del equipo es la Liga, hará rotaciones, ya que no pierde de vista el duelo del próximo domingo ante La Nucía. Ante el Burgos, que nunca antes se había enfrentado al Hércules en la Copa, el entrenador dará la oportunidad de jugar a algunos de los suplentes habituales, como el portero Cendón, el lateral Hugo Sanz, el centrocampista Míchel Herrero o el delantero Jean Paul.

Parece poco probable que Nico Espinosa, al que se está dosificando tras su larga lesión, juegue de inicio, sobre todo teniendo en cuenta la proximidad del próximo partido, si bien el entrenador insiste en que está plenamente recuperado y apto para cualquier batalla.

“La gente que entre este jueves se merece su oportunidad”, aseveró Torrecilla, quien prevé un partido “de ganar duelos” y de máxima concentración. “No miramos la categoría, sólo al Burgos. Queremos ser un equipo atrevido que compita al máximo nivel”, avisó el preparador herculano, quien considera ligeramente favorito al Burgos, si bien cree que con el factor campo y el apoyo de los aficionados las fuerzas se igualan.

“Ya se ha visto en la Copa a equipos de inferior categoría que eliminan a otros de superior”, recordó Torrecilla, que sólo tiene la baja del delantero argentino Agustín Coscia, ya en el tramo final de su recuperación tras una lesión en el tendón.

El Burgos cuenta en su banquillo con un ex jugador del Hércules en la década de los 90, Jon Pérez Bolo, y con el centrocampista francés Kevin Appin, que defendió la camiseta herculana hace tres temporadas, en su plantilla.

La última visita del Burgos en partido oficial se remonta a hace 20 años, en Segunda B, cuando el equipo alicantino venció en el Rico Pérez (1-0) con un gol de Parrado. Aquel partido dejó su anécdota, ya que una avería en las torres de luz provocó que el partido se jugara sin iluminación artificial más de 50 minutos. Curiosamente, la luz llegó casi al mismo tiempo que el gol de Parrado.

Una posible alineación del Hércules para esta tarde puede ser la formada por Cendón, Hugo Sanz, Josema, Nolan, Candelas, Artiles, Mangada, César Moreno, Míchel, Alvarito y Jean Paul.