Pocos clubes tienen la capacidad de autodestrucción que ha demostrado el Hércules en los últimos tiempos. Ni siquiera en un año tan especial como el de su centenario el club se ha tomado un respiro y ha logrado quedar libre de polémicas y líos judiciales.
El último de ellos, provocado por un presunto delito de alzamiento de bienes tras el desvío de los dos millones de la cláusula de rescisión de Abdessamad Ezzalzouli ‘Abde’, ha tenido un impacto brutal en la organización de eventos programados para conmemorar el primer siglo de vida de la entidad.
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La Comisión del Centenario, a pesar del áspero contexto deportivo en el que se encuentra el equipo, que nunca antes estuvo tan lejos de la élite, había logrado a golpe de trabajo, ilusión y entusiasmo aislar al Hércules de su realidad para que 2022 fuera un año especial de recuerdos, reencuentros y esperanza.
Con mucha más imaginación que presupuesto, la comisión, formada por aficionados y completamente ajena a los dirigentes del club, había conseguido tocar la fibra de la sociedad alicantina y reconciliarla con su equipo con actos, actividades y homenajes, algunos de ellos póstumos. Canciones, recuerdos de éxitos pasados, mascotas y una nueva camiseta habían logrado devolver el orgullo y aislar de su cruda realidad a los herculanos durante unos meses.
Mucha actividad
Sin embargo, toda esa ilusión y actividad frenética se ha frenado de golpe en las tres últimas semanas, más allá de un torneo de categoría formativa ya programado de antemano. Primero por el fracaso deportivo y, posteriormente, por la querella de la Fiscalía, algo que ha vuelto a encender las protestas y la indignación de la hinchada blanquiazul.
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No habrá más nombramientos de embajadores, de momento, y se han suspendido actos y conferencias que estaban fijadas para el mes de junio. También ha quedado congelada la realización de una gran exposición con imágenes, documentos y objetos que repasaban los cien años de vida de la entidad.
Solo se mantienen, por motivos obvios, aquellos relacionados con las Hogueras de San Juan. Miembros de la comisión, un patrocinador y dos de sus embajadores formarán un jurado que premiará a las barracas, tanto en categoría adulta como infantil, que mejor hayan expresado el sentimiento herculano.
Fuentes de la comisión consultadas por este periódico admiten que no está siendo fácil mantener ciertas iniciativas, sobre todo con algunos patrocinadores que temen vincularse a una entidad que tiene una vida paralela a la deportiva en los juzgados. Ya es conocido que hay varios jugadores históricos que no quieren participar en ningún acto por rechazo al empresario Enrique Ortiz, propietario de la entidad. Y algo similar comienza a pasar con algunas empresas.
Tampoco ayuda la incertidumbre que ha generado sobre el futuro del Hércules el propio Ortiz, quien un día desliza a su entorno que se siente fuerte para seguir y otro confiesa a las autoridades locales y provinciales que está dispuesto a poner en venta el club si llega una oferta convincente.
Inquietud
También existe inquietud en el aspecto económico, ya que muchas ayudas prometidas a la comisión del centenario, sobre todo a través de patrocinadores e instituciones, se iban a canalizar a través de la Fundación del Hércules, entidad de nuevo en el ojo del huracán y de que todos huyen para no verse involucrados en una nueva trama.
El alcalde de la ciudad, Luis Barcala, ha dicho por activa y por pasiva que la institución debe seguir estando por encima de las personas. Por lo que no se prevé ningún problema con el Ayuntamiento a la hora de las colaboraciones acordadas.
Ante esta tormenta perfecta, la Comisión del Centenario prefiere pisar el freno y esperar acontecimientos. Por un lado se entiende el clamor popular y el enfado con la cúpula del club, pero por otro hay cierto temor a que cada acto conmemorativo se convierta en una protesta masiva contra los dirigentes, lo que contaminaría el espíritu real del homenaje.
Desde la comisión se garantiza que los grandes actos de celebración de octubre, el momento cumbre del centenario, están garantizados, así como el documental que repasa la historia del Hércules. En plena campaña popular de rechazo contra el máximo accionista, solo queda esperar a ver cómo se desarrollan los acontecimientos en las próximas semanas, decisivas para el futuro del club y que condicionarán, inevitablemente, su gran fiesta de cumpleaños.