"Matriarca, sevillana, modista, alma de la fiesta, artista de sobremesa familiar". Así definía Blanca Paloma a su abuela Carmen al presentar EaEa. Después de ganar con ella el Benidorm Fest, llevará a la yaya Carmen hasta Liverpool. Sus padres, Fran y Mari Carmen, cuentan la influencia que ha tenido en sus vidas y los vídeos familiares que grababan y que han recuperado para esta canción.
Después del fin de semana intenso en que han visto a su hija conseguir el micrófono como ganadora en Benidorm, Fran y Mari Carmen han tenido que asumir su propio día de mucha promoción. Con una canción en la que la familia es la protagonista y con Blanca Paloma dedicando en cada intervención el éxito logrado a su abuela, repasan la historia de sus vidas que ahora conocerá Europa.
"La yaya Carmen es de Lora del Río, Sevilla", cuenta Fran sobre su madre. "Y toda la familia, incluso yo, soy nacido allí", añade. Cuando decidieron venir a la provincia de Alicante desde esta pequeña ciudad en el centro de Andalucía, él tenía poco más de un año, por eso siente que es "de toda la vida" de El Altet. En esta pedanía de Elche en la que siguen viviendo fue donde conoció a su mujer Mari Carmen.
Su madre, como también ha ido describiendo Blanca Paloma en estos dos meses previos al concurso de la canción de Benidorm, "es la referencia flamenca" que ha tenido la joven artista. "Mi madre cantaba bien y estaba con ella en casa", recuerda Fran sobre aquellos años 90.
Su madre costurera venía de una familia numerosa. "Era el alma de la fiesta de los doce hermanos, de una familia muy unida. Era la mayor y cuidaba de todos", valora. Por ejemplo, cosiendo los trajes pequeñitos de flamenca a Blanca Paloma. Con arrancarse por sevillanas, porque como asegura su hijo, "lo que hacía también era cantar mucho". De esa forma la yaya Carmen plantó la semilla que ha llevado a su nieta a lo más alto del concurso. "Era muy enérgica y muy especial: a los cuatro de casa nos llevaba a todos adelante".
La otra influencia musical la tiene que destapar Mari Carmen ya que, como apunta, su marido Fran además de bombero era profesor de sevillanas. Por eso el ambiente musical se palpaba de tal manera en esta casa que una de las habitaciones está dedicada a ella.
"En casa somos una familia muy recogidita", asegura el padre. Por eso, "cuando nos casamos hicimos un cuarto especial para música: todo moqueta, cojines y puf, la guitarra y micros". Aquel cuarto se convirtió en la sala de juegos de las hermanas Sara y Blanca Paloma donde "cogían el micro y cantaban desde bien pequeña por sevillanas y toda clase de canciones".
Y eso lo animaba Fran, como explica Mari Carmen. "Ella empezó con mi marido poniendo la música y se ponían a bailar", recuerda. Y a aquella niña nacida en 1989 le gustaba "lo normal de su edad: como Malú cuando empezó o La Oreja de Van Gogh". Esa variedad que de propuestas es la que "desde ahí empezó y toda la vida ha seguido cantando todo".
En ese ambiente falta otro personaje más en la familia, el padre de Mari Carmen. "Mi padre era albañil y hacía teatro y tocaba las castañuelas y llegaron a bailar en la plaza de toros de Alicante", cuenta con orgullo. Eso hacía que "en cualquier reunión familiar acababa recitando" los textos que aprendía para participar en las funciones donde actuaba. De ahí que "nuestros hijos han estado siempre mamando de eso porque en todas las reuniones estaba el recital del abuelo".
Eso es lo que fructificó en la premiada vocación de Blanca Paloma. Y que seguirá adelante. De momento, Fran y Mari Carmen saben que tienen un horizonte próximo en el que seguir a su hija como hasta ahora. "La vamos a apoyar y en Liverpool estaremos claro que sí para dar nuestro granito de apoyo in situ", avanzan. Y ahí ya prometen que la familia está pensando en hacer una grande. Habrá que verlo.
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