El fracaso de FP de "Embarcaciones" de Marzà deriva del golpe contra el Canastell de San Vicente
El exdirector del CIPFP Canastell relata cómo Conselleria quitó el grado al instituto de l'Alacantí para dárselo a Santa Pola sin estar preparado para asumirlo.
23 marzo, 2022 01:00Noticias relacionadas
El pasado sábado, EL ESPAÑOL informó de la desesperación de los padres de los alumnos del grado medio de FP en "Mantenimiento de embarcaciones de recreo" que experimentalmente había introducido sin medios para impartirlo la Conselleria de Educación en el IES Cap de l'Aljub de Santa Pola. Los alumnos no han hecho ni una práctica a esta altura del curso.
Según ha podido saber este diario, el grado medio que el Cap de l'Aljub de Santa Pola ni siquiera oferta en su web, procede del CIPFP Canastell de San Vicente, donde se ha impartido durante los últimos 12 años. Dos, con clases sólo en el centro, y diez con clases repartidas entre el centro y el Club Náutico de El Campello, con quien se llegó a un acuerdo.
Todo hasta que, como relata el exdirector del Canastell, Carlos Manuel Navas, la conselleria del nacionalista Vicent Marzá decidió dar un golpe a la dirección del centro para "colocar" al frente a una directora afín al director Territorial de Educación en la provincia de Alicante, David Vento.
El Club Náutico de El Campello cedió una nave para las prácticas y un empresario de Ibi cedió un barco. Miguel Baena, presidente del club, corrobora la información ofrecida por el exdirector del centro, apuntando a que su colaboración fue desinteresada y a que el barco cedido para las prácticas todavía se encuentra allí, aun cuando en Santa Pola los alumnos no pueden acceder a esas clases.
Golpe en el Canastell
Según explica Navas, los problemas surgieron porque la dirección anterior no se plegaba a las directrices del director Territorial en asuntos como la enseñanza de lenguas (entre otras el valenciano) a los alumnos con necesidades especiales sino en las prácticas en empresas e instituciones. Así, los estudiantes de jardinería trabajaban en proyectos del Ayuntamiento o los de catering con profesionales de reconocido prestigio como Alfonso Mira o María José San Roman, otros en empresas como Eulen. Los de embarcaciones, en El Campello.
"En esos 12 años pasaron por el grado medio de 'Embarcaciones' cerca de 250 estudiantes con una empleabilidad total ya que eran requeridos desde puertos como el de Ibiza. Era un grado con mucha aceptación en un instituto con más de 2.000 alumnos y 250 profesores", explica Navas.
"Contratábamos a especialistas porque creíamos que un profesor de automoción no tenía porque ser la persona más idónea para dar otras clases especializadas. Por eso conseguíamos tantos proyectos y reconocimientos de educación innovadora. Y eso tampoco gustaba en la Inspección, ya que querían que todos los profesores fueran interinos", añade.
Siempre según el exdirector, Vento echó para atrás los cuatro proyectos que se presentaron para revalidar la dirección de centro pese al dictamen del Consejo Social y el Claustro (que no es vinculante), y nombró de forma unilateral a dedo a una nueva directora, procedente de Alcoy: Antonia Llorca.
Incluso el Ayuntamiento de San Vicente (gobernado por PSOE) salió en defensa de la anterior dirección con la única excepción de los concejales nacionalista de Compromís: "La Corporación Municipal de San Vicente del Raspeig considera que el nombramiento unilateral de una nueva responsable del CIPFP Canastell es arbitrario, pues no se ha tenido en cuenta el sentir generalizado de la comunidad escolar del Centro y de la ciudad, y no se sustenta en criterios basados en el mérito", decidió el pleno.
Pero el problema no es sólo el grado medio de Embarcaciones. 500 alumnos, asegura el exdirector al que le quedan cinco días para jubilarse, ya han abandonado el centro y algunos de los términos en el relevo están ya siendo investigados en los juzgados.