Carlos Aguilera, cámara en mano en el puerto de Tabarca.

Carlos Aguilera, cámara en mano en el puerto de Tabarca.

Cultura

'Turista un millón', el homenaje a la Tabarca mágica de los años 70

El fotógrafo Carlos Aguilera presenta el libro en el que recuerda las décadas de trabajo de Pepe 'Foto' a través del verano de la pandemia.

20 octubre, 2022 06:07
Alicante

Muchos años después, frente al muro del puerto de Tabarca, el fotógrafo Carlos Aguilera había de recordar aquella tarde en que su padre le dio a conocer la historia de Pepe Foto. Aquel primo segundo de su abuelo acudía a aquel mismo lugar para fotografiar a las miles de personas que visitaban la isla. Con el libro Turista un millón rinde un homenaje actual a una época en la que el poder de las imágenes y el turismo era más inocente.

En 2020, Aguilera pasó dos meses yendo y viniendo a Tabarca. Y allí se quedaba en el puerto, esperando. Con cada tabarquera que llegaba recuperaba el oficio de aquel familiar lejano y buscaba a los visitantes que venían de tierra firme en busca del sol, la playa y el caldero de arroz.

Las restricciones sanitarias por la pandemia estaban en vigor y apenas había turistas extranjeros en una isla acostumbrada a recibir a miles de ellos al día, como ya se ha vuelto a ver en los dos últimos veranos. En lugar de imitar aquellos recuerdos con la gente posando tras bajar en la pasarela, Aguilera lleva su mirada a otro lado.

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No hay caras en las fotos que ha elegido para Turista un millón, el libro editado ahora por el Ayuntamiento y la Diputación de Alicante. Tampoco aparecen las aguas transparentes que aún ofrece el mar Mediterráneo en esta reserva marina. En su lugar, Aguilera lleva a estos particulares modelos al paredón.

Y ahí surge otra magia.

Lejos de los posados y selfis con los que llenamos nuestras redes sociales, busca el detalle con que sorprender al actual espectador. Una persona agarrada a un poste, otra que se sube a un banco, el hombre que lee recostado el último premio literario y sostiene el sombrero con un pie o las mujeres que se ocultan bajo una sombrilla tradicional japonesa son ejemplos de quienes aceptaron ponerse de nuevo ante un objetivo extraño.

Dos de las visitantes a Tabarca que recoge para 'Turista un millón'.

Dos de las visitantes a Tabarca que recoge para 'Turista un millón'. Carlos Aguilera

"No podía repetir las fotos que hacía Pepe, no tenía sentido y él las hacía mucho mejor", razona antes de la presentación que hará este jueves a las siete en Cigarreras. Hasta allí acudirán los tabarquinos a los que les contó de qué iba este proyecto de Cultura Resident que organizaba el Consorci de Museus y podrán recoger gratuitamente este libro donde ha seleccionado entre el millar de imágenes que captó las cuarenta que han pasado el corte.

El diseño del libro que le ha hecho el estudio valenciano Handshake juega con la idea del turista que recoge una carpeta con las fotos que ha hecho. Hasta el punto de que los textos que ha escrito José Miguel Acosta y acompañan sus imágenes aparecen como cuartillas sueltas, al estilo de las hojas promocionales con los menús que se entregan a los visitantes al llegar.

Y a pesar de todo esto, Aguilera dice que este "no es un libro sobre Tabarca. Es un libro sobre una parte muy concreta de Tabarca y que habla de mi opinión, de mi visión sobre la isla". Con eso, cuenta, quiere frenar las expectativas de quienes no han conocido la historia familiar que dio origen al proyecto ni su forma de recogerlo.

Su propuesta reconoce también otra realidad, Pepe Foto "agotó el lugar". Con la cita a Georges Perec y su novela Tentativa de agotar un lugar parisino, señala la superación del lugar común en que se había convertido la entrada en la isla. "Ahora eso lo hacemos entre todos, todos a la vez".