Tres votos separan al alcalde popular de Ibi, Rafael Serralta, de conseguir un concejal más según la Ley d'Hondt y poder volver a gobernar en Ibi, uno de los municipios más pujantes de l'Alcoià-Comtat y él único en el PP sacó mayoría absoluta en 2019. Por eso, en estos momentos siguen buscándolos entre los alrededor de 300 nulos que se registraron el domingo 28 de mayo en las mesas electorales del municipio.
Serralta obtuvo 4.572 votos (37,7%) y bajaba así de 11 concejales de los 21 que tiene la corporación municipal a 9. El PSOE de Sergio Carrasco logró 3.202 (26,4%) igualando la marca de la pasada legislatura, 7 concejales. Pero lo curioso del caso es que Carrasco sacó casi 400 votos menos que Puig en el municipio en las autonómicas.
Por su parte, Compromís de Aitana Gandía logró 2.126 votos (17,5%) obteniendo 4 concejales. Un ascenso fulgurante ya que durante el anterior mandato los nacionalistas no tuvieron representación precisamente porque Compromís se negó a que Gandía fuese la candidata y ésta montó otro partido (Som Ibi), que ahora ha concurrido a las elecciones en coalición con Compromís.
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Finalmente, Vox ha logrado un concejal con sus 662 votos al filo de la barrera electoral, con 5,4%. Así las cosas, los 9 del PP y el concejal de Vox no darían para una mayoría frente a la izquierda, que está negociando si repartirse la Alcaldía durante dos años cada uno, afirman fuentes municipales. Aunque los nacionalistas podrían votarse a sí mismo y dejar que Serralta gobierne en la segunda convocatoria y capitalizar la oposición en un contexto de hegemonía absoluta del PP.
Lo curioso de estas elecciones es que la derecha ha perdido cerca de 800 votos en formaciones que no han conseguid representación por no alcanzar es 5% de la barrera electoral: 529 de Cs (4,36%), 270 de Contigo (2,22%) y 156 de ADIN (1,28%), una formación política situada a la derecha de Vox y que no tiene nada que ver con ADI, el partido local que terminó desembocando en Cs.
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Serralta ha pagado el desgaste de su propia mayoría absoluta y el hecho de que durante los últimos cuatro años su partido no le ha dado la proyección que necesitaba en una comarca donde es el municipio más pujante económicamente. También, el hecho de que EU y Podemos han desaparecido el mapa electoral con el gran aumento por parte de Compromís.