Los números de empleo, de visitantes y de población han crecido en El Campello en el pasado año. Pero la localidad alicantina también ha vivido su curso más oscuro con un importante aumento de la delincuencia.
En total, en los 12 meses se registraron 1.624 infracciones penales, el 1,5 % del global de los 105.000 delitos que se cometieron en la provincia de Alicante, según el Ministerio del Interior. Parece poco si se observa la cifra aislada. Pero la cosa se empieza a oscurecer si se analizan los dígitos y se comparan con los del año 2022.
En 2023 se produjo un aumento de un 26,5% de delincuencia a nivel general, lo que la sitúa en el primer puesto del territorio en cuanto a incremento de las infracciones. Una deriva que preocupa tanto a vecinos como a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado.
Los delitos en España crecieron un 5,9 % en 2023 respecto al 2022 de media. La provincia duplica los datos con una subida del 11, 3 %, y El Campello casi los multiplica por cinco.
Yendo a cada clase infracción contabilizada, se aprecia una clara tendencia al alza, ya que 11 de los 17 tipos de delitos recogidos por el Sistema Estadístico de Criminalidad han subido. Muchos de ellos con crecimientos alarmantes y algunos incluso llegando a doblarse y triplicarse.
Las subidas más pronunciadas se dan en la cibercriminalidad, delitos cometidos en la red. En total ha habido 438 casos, un 93 % más, de los que 356 han sido estafas realizadas por internet y 82 otros ciberdelitos, categoría que crece un 331 %.
La subida de infracciones en el medio digital se ha experimentado en todas las provincias. Pero, aparte de la falta de protección de los usuarios que navegan en línea, llama la atención que en la localidad campellera, aunque han aumentado obedeciendo la tónica general, han quedado en un papel secundario teniendo en cuenta los números de otros crímenes más graves.
Es el caso de las agresiones sexuales con penetración, que se han doblado, pasando de 2 a 4. O el de los delitos contra la libertad sexual (+ 50 %), el de robos de vehículos (+ 100 %). Así como el de los robos con violencia e intimidación (+ 133 %).
Del mismo modo, destaca el 37,5 % más de tráfico de drogas, el 25 % más de delitos graves y menos graves de lesiones y riña tumultuaria y el 45 % más de hurtos. En el lado positivo, se ha pasado de un secuestro en 2022 a cero en el 2023, y se mantiene sin ningún intento de asesinato y sin homicidios consumados. Bajan también los robos en domicilios y en establecimientos.
Oleada de delitos
Desde el pasado mes de octubre el El Campello ha experimentado una oleada de robos en farmacias que han puesto en alerta a los vecinos. "Los asaltantes atacan de noche, a puerta cerrada, a las tres o las cuatro de madrugada. Fuerzan la persiana, entran y se van", explica el Colegio Oficial de Farmacéuticos, que pidió refuerzos de agentes en el municipio. La intranquilidad se acentúa al desconocer si se trata de una misma banda o de varias y al saber que son vigilados antes de que cometan el robo.
Algunos de los últimos sucesos ocurridos en tierras campelleras han sido la detección de un ladrón que había entrado en siete casas de la zona de Muchavista en abril, así como el arresto de otro varón por robar dos kilómetros de cobre en la misma zona.
Pero el descubrimiento más llamativo, y el más reciente, fue el de una secta que anunciaba como lugar para retiros espirituales, con especial atención a las mujeres, y en el que se hablaba de "un viaje de autodescubrimiento".
En el local se encontró marihuana, hachís y hongos alucinógenos, además de numerosas plantas de las que se extrae mescalina, botes con supuesto extracto de ayahuasca, cápsulas que podían contener polvo de cactus y varias cajas con dados de chocolate con marihuana.