Cerca de 2,5 millones de personas dependientes de los abastecimientos urbanos (más de 3,2 en época estival) y más de 147.000 hectáreas de regadío dependen de la pervivencia del trasvase Tajo-Segura, más aún en situaciones "hidrológicas excepcionales". "La falta de seguridad en el suministro de los recursos hídricos constituye, en estos momentos, un hándicap, que obstaculiza el crecimiento de esta cuenca. La incertidumbre sobre los volúmenes a trasvasar cada año ejerce una influencia muy negativa sobre las actividades económicas que se sustentan en ellos, ya que no puede plantearse cada año hidrológico como una aventura económica".
Esta es una de las principales conclusiones del estudio El trasvase Tajo-Segura: infraestructura imprescindible para el regadío y los abastecimientos en el Sureste de España, de Joaquín Melgarejo Moreno y María Inmaculada López Ortiz. Un texto que forma parte del monográfico Regadío y seguridad alimentaria. La situación en España, coordinado por Jaime Lamo de Espinosa y Alberto Garrido y financiado por la Fundación Cajamar que fue presentado en el Ministerio de Agricultura hace apenas dos semanas.
Y es que según certifican los expertos, "sin el trasvase peligrarían los suministros urbanos que gestiona la Mancomunidad de los Canales del Taibilla, con 2,5 millones de habitantes atendidos, y los consumos agrícolas de las comunidades de regantes integradas en el Sindicato Central de Regantes del ATS, con más de 147.000 ha de regadío".
En el estudio, los expertos hacen un extenso recorrido por las reglas de explotación del trasvase basado en el volumen de reservas de agua almacenadas conjuntamente por los embalses de Entrepeñas y de Buendía, desde que se puso en marcha en 1979. En este sentido, los volúmenes reales de agua que han sido transfereridos desde entonces no han cumplido con las expectativas originarias (600 hm3/año) y cada año van en detrimento.
Melgarejo y López recuerdan que el trasvase "moviliza caudales a través de una compleja infraestructura de 292 km desde el centro de España hasta las provincias de Murcia, Alicante y Almería" además suministrar también "agua a zonas de Castilla-La Mancha en el ámbito de la demarcación del Guadiana".
En este sentido, "el acueducto Tajo-Segura se ha convertido, en sus años de funcionamiento, en un «instrumento vertebrador del territorio», puesto que esta vital infraestructura interconecta las cuencas del Tajo, Júcar, Segura, Guadiana y cuencas mediterráneas andaluzas, lo que facilita el transporte y distribución de los recursos. Además, ha permitido ampliar los objetivos originarios a otros fines. Es el caso del trasvase para socorro ambiental de las Tablas de Daimiel (cuenca del Guadiana) o las cesiones temporales de derechos".
Los expertos se detienen especialmente en el Real Decreto 638/2021 "por el que se aprueban diversas normas reguladoras del trasvase" que consistieron en reducir el volumen de trasvase en Nivel 2 de los 38 hm3 /mes a 27 hm3 /mes y elevar el umbral de aportaciones acumuladas". "Esta modificación supondría una reducción adicional de 13 hm/3;/año, según CEDEX".
"Todo indica que la modificación de la regla no ha conseguido los objetivos más importantes que se habían previsto, pues nos encontramos con menos caudales de la media, mayor incertidumbre y más meses en periodo de excepción hidrológica, Nivel 3", añaden Melgarejo y López.
"La única regularidad la encontramos en los volúmenes para abastecimiento que, al ser prioritarios, han llegado los previstos (90 hm3). Sin duda, el regadío ha sido el gran perjudicado con esta decisión, la media histórica para este sector ha sido de 197 hm3 y por contra, durante 2021-2022 se han trasvasado para la agricultura 141,5 hm3", señalan.
Además, con el aumento de caudales ecológicos en el Tajo, la propia Confederación Hidrográfica del Segura declaró en 2022 que "impactos socioeconómicos" de esta medida suponen una "aminoración cuantificada" de 105 hm3/año.
"De esta reducción (105 hm3/año) se estima que corresponde al abastecimiento 27 hm3/año y 78 hm3/año a los riegos del trasvase, lo que dejará a sus zonas regables, declaradas de interés general del Estado y dimensionadas para recibir 400 hm3 /año, con únicamente 119 hm3/año a final del actual ciclo de planificación 2022/27", concluyen los expertos.