La Inspección General de Servicios de la Conselleria de Transparencia investiga el supuesto "regalo" de 6.000 horas a liberados de tres sindicatos tras una denuncia presentada por el sindicato CSIF, que ha informado de la apertura de la investigación en el ámbito de la Sanidad Valenciana durante el último año del Gobierno de 'Botánico' de Ximo Puig (PSOE-Compromís-Podemos).
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) explica que el pasado mes de mayo trasladó a Inspección General de Servicios “la conducta irregular por parte de la Dirección General de Recursos Humanos” de la Conselleria de Sanidad, que conllevó que "tres organizaciones sindicales acumulen miles de horas más de las que les corresponde".
Este hecho se produjo supuestamente en 2022, año de elecciones sindicales en sanidad, lo que “supone un grave atentado a la libertad sindical y una desventaja electoral”, denuncia CSIF. Intersindical es afín a los postulados de Compromís y UGT a los del PSPV-PSOE.
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En ese mismo escrito, CSIF advertía de que los hechos que pide investigar de confirmarse supondrían que “algunos sindicatos podrían haber concurrido a las elecciones sindicales con un mayor número de liberaciones del que les correspondería”.
El sindicato incluyó en su denuncia documentos como una respuesta de la Dirección General de Recursos Humanos de Conselleria de Sanitat, tras pregunta de CSIF, que muestra un saldo negativo en 2022 de crédito horario y consumo que alcanza las 4.876 horas en el caso de Intersindical; 812, en el de UGT; y 688 para Simap.
Además, desde el sindicato denunciante no ocultan las afinidades de sus adversarios: "En la práctica esto significa que el Consell del Botánico regaló más de 6.000 horas a tres sindicatos con los que mantiene notoria afinidad y connivencia en las mesas de negociación", siempre según CSIF.
La central sindical señala que Inspección General de Servicios, en su acuse de recibo, abre al sindicato la posibilidad de ir más allá en su denuncia, acudiendo a cualquier otra vía judicial.
CSIF reclama que “una vez desenmascarada la situación, la solución por parte de la Administración no puede ser únicamente anunciar que les detraerá horas del año siguiente sin adoptar más medidas de sanción y transparencia ni evitar que ese hecho se repita”.
CSIF se ha mostrado muy crítico con las políticas de Puig en Sanidad hasta el final de la legislatura. El pasado mes de junio, por ejemplo, exigió a la Conselleria que informase sobre sus planes de refuerzo de todos los centros de salud y consultorios auxiliares de localidades que incrementan su población este verano. Del mismo modo, le pide que informe de qué plantas de hospital cerrará. El sindicato, al inicio del periodo vacacional voluntario, no había recibido esa información.