Benidorm

Benidorm vivió este martes un primer aviso de Carabela Portuguesa, el organismo colonial similar a una medusa que tiene una dolorosa picadura y que aparece ocasionalmente en las aguas de la Costa Blanca. En concreto, los niños que participan en las actividades de la escuela de verano del club náutico no pudieron bañarse más allá de la orilla por precaución, al haber un aviso activo en la playa de Poniente. 

La última vez que se habló de la Carabela Portuguesa en las playas de Benidorm fue el verano justo antes de la pandemia, 2019. En aquella ocasión se reportaron unas siete personas heridas por la picadura de este animal que usualmente se confunde con una medusa, pero que realmente no lo es. 

¿Es tan peligrosa como se dice? Lo cierto es que estos organismos son muy habituales en aguas de Canarias, donde en junio pueden provocar auténticas invasiones. En el caso de la costa alicantina, aunque se pueden producir acercamientos a las playas, normalmente la precaución dura unos días y no suelen reportarse más allá de unas pocas picaduras. 

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Una de las características que hace que haya que extremar la precaución con la Carabela Portuguesa es la longitud de sus tentáculos, que pueden llegar a medir 50 metros. Su veneno tiene propiedades neurotóxicas, citotóxicas y cardiotóxicas, produce quemazón y un dolor intenso. Principalmente lo utilizan para paralizar y matar a animales pequeños que les sirven de alimento, como por ejemplo la tortuga boba. 

Se considera peligroso para las personas porque en alguna ocasión (aunque rara) se han reportado casos de fallecimiento, principalmente por infarto o ahogamiento y en personas vulnerables o con patologías previas. El veneno que lleva cada ejemplar está activo incluso estando muerto, por lo que se recomienda no acercarse a un cadáver de Carabela Portuguesa ni aunque se encuentre inerte en la orilla. 

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Estos organismos coloniales son parte de la fauna marina que suele visitar las aguas alicantinas de forma ocasional en verano. En la costa de toda la provincia es habitual también ver tiburones y, de hecho, una zona al sur de Alicante aspira a ser área de especial protección para los escualos. Ni las Carabelas ni los tiburones suelen suponer una amenaza para los bañistas, aunque lo normal es que las autoridades tomen precauciones con los bañistas y les impida entrar al agua. 

De hecho, el animal del que más ataques se han reportado en la Costa Blanca es un pez: el Golfar Pomatorus saltarix, llamado simplemente pez Golfar. Aunque no suele atacar a humanos, los expertos alertan de que los movimientos bruscos le pueden confundir y hacer que se lance a por lo que considera una presa, con fatal resultado porque tiene una mandíbula muy potente con unos dientes en forma de sierra.