El próximo 25 de abril se cumplirá un año de la moción de censura que arrebató el poder al PP en el Ayuntamiento de Orihuela. La operación fue posible gracias al apoyo de los cinco concejales de Cs, a quien el entonces alcalde, Emilio Bascuñana, había retirado competencias. Cs se alió entonces con el PSOE y con Cambiemos Orihuela (el equivalente de Unidas Podemos) y justificó su voto en la imputación de Bascuñana, investigado por cobrar supuestamente durante seis años de la Conselleria de Sanidad como asesor sin ir a trabajar.
Pues bien. La situación ha dejado en este momento a dos regidores de Ciudadanos imputados, y uno de ellos al borde del banquillo por un segundo caso de presunta corrupción (prevaricación) que ha requerido su citación judicial. De hecho, la primera edil, la socialista Carolina Gracia, retiró este fin de semana las competencias de Infraestructuras al regidor Ángel Noguera a raíz de su situación judicial.
El Grupo Popular en el Ayuntamiento de Orihuela considera, sin embargo, que la medida adoptada por la alcaldesa "es una nueva tomadura de pelo a los vecinos, a los que deberá dar las oportunas explicaciones de por qué en esta ocasión, y a diferencia de la anterior, decide retirarle las competencias, pero le mantiene en la Junta de Gobierno".
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Para los populares, esta medida obedece "a un simple intento de hacer un apaño estético, que realmente se convierte en una auténtica chapuza, máxime si tenemos en cuenta que el edil seguirá cobrando un sueldo público, y no pequeño, pese a no tener funciones que realizar". Además, continuará ostentando cargo de teniente de alcalde y miembro de la Junta de Gobierno del municipio.
"De este modo, el grupo Ciudadanos continúa teniendo mayoría en la Junta de Gobierno pues de los nueve miembros que la conforman, cinco pertenecen a dicho grupo y los otros cuatro al PSPV-PSOE", han añadido las mismas fuentes.
Fue precisamente en una sesión de la Junta de Gobierno, del seis de septiembre de 2022, cuando se desestimó, con los cuatro votos socialistas y dos de Ciudadanos," la solicitud de recusación del concejal Noguera por parte de la empresa Zaplana Caselles, siendo ya conocedores en aquellas fechas de las condiciones denunciadas por la empresa y que fueron trasladadas a la fiscalía", han recordado desde el PP.
Además, "y pese a todos los asuntos turbios que rodean a Noguera y al grupo Ciudadanos, también los socialistas evitaron con sus votos que el concejal tuviese que hacer una comparecencia en pleno el pasado mes de marzo".
Situación de "colapso y bloqueo"
Apenas ha transcurrido un año desde la moción de censura "y el Ayuntamiento se encuentra en una situación de colapso y bloqueo que, sin duda, empeorará más durante los próximos meses". "La entrega de la mayor parte de instrumentos del gobierno al grupo Ciudadanos está causando no pocos dolores de cabeza a los socios de gobierno, socialistas y Cambiemos Orihuela, quienes sin tener delegaciones sí que mantienen a dos asesores en el gobierno local", han opinado fuentes del PP.
Todo esto se suma a las ya desveladas investigaciones judiciales abiertas sobre los ediles Luisa Boné y Ángel Noguera "quienes, por cierto, deberían haber prestado declaración en el juzgado el pasado 13 de marzo, que quedó suspendida por la huelga de los juzgados, y está dinamitando toda la estrategia del presidente Ximo Puig por lograr un buen resultado electoral en Orihuela".
"Tal vez las presiones de Ximo Puig haya sido el verdadero motivo por el que Carolina Gracia haya movido ficha, por fin, aunque se aleja mucho de ser una medida verdaderamente higiénica", han continuado los populares. "Todo hace ver que realmente no desea adoptar ninguna medida que pueda poner en peligro un posible nuevo gobierno de PSPV con Ciudadanos tras las próximas elecciones".