No ha sido posible. Los intentos de María y varios colectivos no han surtido efecto y esta anciana pensionista de 71 años y su hijo con una discapacidad intelectual reconocida, del 41%, pero sin ayuda económica, pasarán su primera noche fuera de su vivienda del barrio Carolinas, que empezaron a alquilar en 2013.
Desde primera hora de la mañana, miembros del Sindicat del Barri Carolines y de la asociación Cometas y Sonrisas, entre otros, se concentraron en los alrededores de la casa, situada en la calle Garbinet, donde unidades antidisturbios de la Policía Nacional también habían acudido para se ejecutara la orden judicial.
En la concentración, donde también se han dejado ver representantes del PSPV-PSOE, Compromís y Unidas Podemos, que han ido a solidarizarse con esta familia, los activistas no han podido evitar que, pasadas las 10 de la mañana, se confirmara el desahucio.
Como se aprecian en las imágenes de la cuenta de Twitter 'No más precariedad', varios de estos activistas se han sentado delante del portal para evitar, de manera pacífica, la entrada en el domicilio de los agentes. Ante este pulso, los policías han retirado una a una a estas personas mientras estos coreaban el lema "desahuciar a María, vergüenza me daría".
En la protesta, donde han participado más de medio centenar de personas, se ha recordado por los presentes que la expulsión de esta familia vulnerable es obra de un fondo buitre que había adquirido la parcela a la constructora del inmueble.
Esta cuestión ya la señalaban tanto la propia María como el colectivo Sindicat del Barri Carolines a EL ESPAÑOL De Alicante, quienes pedían más implicación del Ayuntamiento de Alicante y de la Generalitat Valenciana para evitar el desalojo o darle una alternativa habitacional.
María contaba, como ha confirmado este miércoles, que "de momento" ella y su hijo se irán a vivir con su hermana, viuda pero con otro hijo a su cargo, mientras espera poder encontrar otra vivienda donde poder vivir con su pensión, de 750 euros. A este respecto, aclaraba que tenía que ser en Alicante "y no en un pueblo", donde el alquiler es más económico, porque tiene que llevar "con frecuencia" a su hijo al hospital de San Juan.