Prisión para un joven que casi mata a otro a patadas tras una brutal pelea en un pub de Jávea
El condenado además tendrá que pagar una indemnización de 32.000 euros al joven y darle otros 21.000€ por incapacidad para realizar su trabajo.
18 octubre, 2022 11:14La Audiencia Provincial de Alicante ha condenado a un joven de 25 años a cuatro años de prisión por propinar una brutal paliza a otro chico, con el que inició una pelea en las inmediaciones de una zona de ocio del municipio alicantino de Jávea.
El tribunal de la Sección Décima que ha dictado la sentencia considera al procesado, de nacionalidad española, responsable de un delito de homicidio en grado de tentativa, sobre el que acuerda aplicar las atenuantes de embriaguez y de confesión tardía.
Los hechos transcurrieron en torno a las 2:30 horas de la madrugada del 22 de abril de 2018, cuando el acusado se encontraba junto a otros individuos, y otro procesado que se encuentra en situación de rebeldía procesal, a las puertas de un pub.
La sentencia detalla que, después de haberse enzarzado en una pelea con el perjudicado, de nacionalidad extranjera, el acusado lo abordó y lo tiró al suelo, “donde continuó golpeándole de forma repetida e inmisericorde, propinándole patadas en la cabeza con tanta brutalidad que provocaron la pérdida de conocimiento” de la víctima.
El perjudicado fue trasladado de inmediato al hospital para ser atendido de las heridas provocadas por la agresión, y allí fue intervenido quirúrgicamente, lo que evitó su fallecimiento por efecto de los golpes padecidos, según apuntaron los informes forenses.
El tribunal considera probado que el acusado había consumido bebidas alcohólicas en varios locales de ocio de Xàbia y que, en el momento de los hechos, tenía afectadas levemente “sus facultades volitivas e intelictivas”. Además, también subraya que ha reconocido la autoría de la agresión y mostrado su arrepentimiento.
El tribunal añade que, al margen de su confesión, la responsabilidad del acusado había quedado corroborada también por el testimonio del hermano del perjudicado, que presenció la agresión, así como por el empleado de un bar próximo al lugar en el que se produjo el incidente.
Por ello, junto a la pena de privación de libertad, la sentencia establece que el acusado deberá indemnizar a la víctima de la agresión en la cantidad de 32.100 euros por las lesiones producidas y en otros 21.000 euros por las secuelas, así como en la cantidad que se determine en ejecución de sentencia “en concepto de incapacidad para realizar su trabajo o actividad profesional”.